“Todo esto me está inspirando a mí misma también, sin querer que tanta gente se haya contagiado por mí. Estoy contenta”, afirma Tania.
Esta distinción le llega después de su histórico debut olímpico en París 2024 a los 58 años, al retomar su carrera en el tenis de mesa luego de 30 años de alejamiento.
Se trata de una lista de mujeres que incluye a las atletas Rebeca Andrade de Brasil y Allyson Felix de Estados Unidos, y otras personalidades como la Premio Nobel de la Paz, Nadia Murad, la activista y sobreviviente de violación, Gisèle Pelicot y la actriz Sharon Stone.
“Después de unos Juegos Olímpicos pensé como que ya era lo máximo, y que ahora vendría la etapa de volver a luchar la vida, lo normal que tienes que hacer y me llega esta noticia que yo jamás pensé. No me lo puedo creer”, confiesa.
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Fue su esposo chileno quien le anunció el reconocimiento al felicitarla por teléfono porque “yo estoy acá en China y no sabía nada, cuando me contó le dije: ¿en serio, es increíble?”.
“Conozco ese medio y antes había visto que destacaron a la señora (Michelle) Obama, Michelle Bachelet. Pensé: ‘¿A ese nivel?’ Para mí es una barbaridad, una noticia gigante, y estoy muy agradecida que la fuerza que tuve en estos dos años para lo que hice tenga este reconocimiento”, explica.
Al finalizar su participación en París, la misión más importante para Zeng era visitar a su padre de 93 años a quien no veía desde 2019, pues la pandemia le impidió viajar y luego comenzó a competir.
“Me estaba esperando desde hace mucho. Cuando era chica siempre fui la más regalona de mi papá, por eso siempre está reclamando verme”, comenta.
Tania explica que su padre ha perdido audición y tuvo que escribirle en un celular para que leyera sobre su reconocimiento: “Me levantaba el pulgar y decía: ‘mi hija hace eso porque le gusta’”.
“Estoy tratando de pasar el mayor tiempo con él. Es un sueño que logramos juntos porque cuando yo estaba chica él siempre me acompañaba en los entrenamientos, a los campeonatos, con mi mamá”, reflexiona.
La madre de Zeng, que falleció hace algunos años, era entrenadora de este deporte. “Lamentablemente no me pudo ver, pero yo sé que siempre está protegiéndome, ayudándome en todo este camino”, dice.
En su madurez, Tania no se deja obnubilar y afirma que no siente que yo sea muy influyente. "Pero a los más jóvenes puedo decirles que no tienen que pensar mucho lo que quieren ser, sino que, si a ti te gusta una cosa y quieres hacer algo tienes que ir a hacerlo, y no importa si la gente te sigue o no, eso no es importante”.
“Siempre he querido ser un ejemplo para mis hijos, para que ellos luchen por la vida porque nadie te regala nada. Tienes que ser inteligente y firme para caminar en la vida”, agrega.
Tania utiliza su historia para acompañar los sueños propios de los jóvenes talentos a los que entrena en una escuela y también a quienes empiezan a hacer deporte: “Me han llegado fotos de gente que tiene la mesa en la casa y ahora empieza a jugar, y a mí eso me da una satisfacción muy grande”.
Incentivar a las personas a su alrededor a hacer deporte también lo toma como una misión. “Estoy llamando a toda mi familia y la gente de mi negocio para que hagan deporte y todo el día les estoy hablando, es bueno para la salud y la mente”, asegura.
En pocos días Zeng regresará a Chile para volver a competir dentro del país y “definir si me quedo en la selección para el próximo año o no, hay que luchar”, pero aún tiene en el panorama otros torneos internacionales.
“Al quedar entre las mejores ocho de los Juegos Panamericanos de 2023, clasifiqué para jugar la Copa Panamericana en Estados Unidos en febrero y la posibilidad de clasificar al Mundial en mayo, pero no se puede confirmar porque hay que esperar al ranking de América, hay que esperar”.
