Un triunfo más sufrido de lo esperado tras las buenas sensaciones dejadas por el conjunto brasileño en la primera ronda, en la que los de Marcus Tatá protagonizaron una de las grandes sorpresas del campeonato tras doblegar por 26-29 a Noruega en la jornada inaugural.
Esos antecedentes no amilanaron al equipo chileno, que tras lograr por primera vez la clasificación para la ronda principal de un Mundial pareció dispuesto a seguir haciendo historia y sorprender al equipo brasileño.
Los del español Aitor Etxaburu parecieron estar en disposición de hacer realidad dicha sorpresa tras situarse con un gol de ventaja en el marcador (20-21) a poco más de ocho minutos para la conclusión del encuentro.
Tiempo en el que Chile se vio lastrado por la exclusión del extremo Francisco Ahumada que posibilitó la escapada del conjunto brasileño, que se situó con un renta de tres goles (26-23) a menos de tres minutos para el final.
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Pero ni así se rindió el equipo chileno, que ya puso en numerosos apuros en el choque que enfrentó a ambos conjuntos en los pasados Juegos Panamericanos, que volvió a soñar con la posibilidad de puntuar con la exclusión de Vinicios Lima.
Sin embargo, Brasil supo manejar con oficio su inferioridad numérica y no sólo no permitió la reacción chilena, sino que amplió todavía más su ventaja, como reflejó el 28-24 final.
Este triunfo permite al equipo brasileño, que contabiliza cuatro puntos, seguir muy vivo en la carrera por alcanzar los cuartos de final, de los que prácticamente se despidió el conjunto chileno.