Moreno, que formó parte de la estructura técnica de la Federación Española de Balonmano y de la Federación de Castilla y León y con experiencia al frente de clubes como el Villa de Aranda o, en categoría femenina, Remudas, Cleba o Tarazona, vuelve a estar relacionado con el balonmano chileno, con cuya selección ya trabajó en 2015.
En esta ocasión, se ha decantado por repetir una experiencia anterior, pero con jugadoras más jóvenes de 14 a 16 años -en torno a una treintena- que realizan una preparación específica de tecnificación con trabajo en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de León y partidos amistosos ante rivales cercanos como Aula Valladolid, Gijón o los locales CLEBA y Sairegos.
"La idea se planteó en tres niveles, como experiencia internacional para estas jóvenes jugadoras que por vez primera salen de su país para tener una concentración de alto rendimiento, con sesiones de mañana y tarde junto a partidos y, por último, como una experiencia también cultural", explicó a EFE el entrenador leonés de 57 años.
La iniciativa, en la que colaboran el Ayuntamiento y Diputación de León, junto con el Obispado y el Museo de Arte Contemporáneo (MUSAC), también tiene una vinculación con la Federación Chilena de balonmano, que considera un aprendizaje para estas jugadoras en su formación.
La efímera experiencia lituana
Con antelación a este proyecto, Juan Moreno vivió su segunda experiencia en el extranjero, en este caso la primera en un club, el HC Dragunas Klaipeda de Lituania, cuyo presidente se trasladó hace unos meses hasta la capital leonesa para contactar con el técnico y plantearle la posibilidad de dirigir a uno de los equipos aspirantes a arrebatar la supremacía a los dos más poderosos como el histórico Granitas Kaunas y el campeón las últimas campañas, Vilnus.
En el verano se concretó el acuerdo que se prolongó por un espacio de seis meses y donde el técnico leonés colocó al equipo encabezando, tanto la liga lituana, como la báltica, además de proclamarse campeón de la Supercopa, aunque quedara apeado de la competición europea por el RK Alcaloid macedonio que dirige el que fuera exjugador del desaparecido Ciudad Real y actual seleccionador de su país, Kiril Lazarov.
La experiencia quedó interrumpida prematuramente por diferencias de criterios, a pesar de lo cual Moreno considera que fue "muy positiva a nivel deportivo y también como crecimiento personal por vivir un balonmano diferente en cuanto a su juego y características, pero en un país que, a pesar de no ser el deporte prioritario -frente a otros como el baloncesto- si quieren ir creciendo", comentó.
El lugar dejado por el entrenador leonés, que también recibiera la oferta para formar parte de la estructura del Abanca Ademar, lo ha ocupado otro técnico español, José Luis Villanueva, vinculado en su momento al Granollers femenino.