Shiffrin -la mejor esquiadora de todos los tiempos, que acaba de recuperarse de una lesión que la apartó durante dos meses de la alta competición- y Johnson -flamante campeona intercontinental de descenso- ganaron el oro mundial en esta nueva modalidad al sumar entre ambas, en la pista Ulli Maier -que lleva el nombre de la campeona local fallecida al accidentarse durante el descenso de la Copa del Mundo de Garmisch (Alemania) de 1994-, un tiempo ganador de dos minutos, 40 segundos y 89 centésimas; 39 menos que la pareja suiza integrada por Lara Gut-Behrami Wendy Holdener, que, tras avanzar diez puestos entre mangas, capturó plata.
Las austriacas Stephanie Venier -oro de supergigante en estos Mundiales- y Katharina Truppe se colgaron al pecho la medalla de bronce, al concluir a 53 centésimas de las vencedoras; mientras que la estadounidense Lauren Macuga, que había sido la mejor en el descenso, se tuvo que conformar con el cuarto puesto final que ocupó junto a Paula Moltzan.
Con su triunfo de este martes, Shiffrin, de 29 años, doble oro olímpico y cinco veces ganadora de la Copa del Mundo (competición en la que detenta el récord histórico -entre hombres y mujeres-, con 99 victorias), logró su octavo título mundial en el deporte rey invernal al tiempo que capturó la decimoquinta medalla en unos Mundiales.
