Los vallesanos encaran un escenario inédito en esta edición del torneo. Tras imponerse en los partidos de ida tanto en octavos ante el Ortigia 1928 italiano como en cuartos frente al Primorac Kotor montenegrino, esta vez les toca remar contracorriente, obligados a una remontada épica para seguir soñando con la final.
El conjunto dirigido por Quim Colet, que ya el curso pasado vio esfumarse su sueño europeo al caer en semifinales ante el JUG Dubrovnik (7-11) en un duelo a partido único, afronta ahora su última bala para mantenerse con vida en la competición continental.
Y es que las aspiraciones de los catalanes de volver a coronarse campeones, como ya hicieron en 2022, quedaron seriamente tocadas en el duelo de ida.
Un demoledor parcial inicial de 6-0 y la diferencia de acierto en las situaciones de superioridad (7/10 para los italianos frente al 4/17 del Sabadell) desembocaron en un 16-6 final que obliga ahora a una gesta mayúscula.
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Tampoco los antecedentes a esta eliminatoria juegan a favor del Sabadell. En las tres ocasiones previas en las que se midieron a los genoveses, la victoria cayó siempre del lado italiano.
Dos de ellas fueron en la fase de grupos de la temporada 2017/2018, con sendas goleadas (9-18 y 13-5), y la más dolorosa, en la final de la Supercopa de Europa de 2022, disputada en Can Llong, donde el Pro Recco se impuso con un contundente 16-8.
Tras una semana marcada por los compromisos internacionales, el Keio Sabadell recupera efectivos clave. Cuatro de sus jugadores (Edu Lorrio, Javi Bustos, Fran Valera y Óscar Asensio) regresan con el impulso anímico de haberse proclamado campeones de la Copa del Mundo con la selección española, tras vencer a Grecia por 16-14 en la final.
A ellos podría sumarse el más que probable retorno del boya Jan Pérez, baja las últimas semanas por una operación de apendicitis. Su vuelta supone una gran noticia para el técnico catalán, que suma músculo y calidad para contrarrestar el talento del equipo más laureado del continente con once títulos.
A pesar de haber perdido jugadores importantes como el montenegrino Aleksandar Ivović, el griego Konstantinos Kakaris o el húngaro Gergő Zalánki, el Pro Recco sigue siendo el rival a batir bajo la dirección del reputado Sandro Sukno.
Este jueves también se disputará la otra semifinal, donde el Mladost croata buscará hacer valer el 13-10 logrado en la ida ante el Radnicki serbio para alcanzar una final en la que tratarán de volver a levantar el título continental 24 años después del último conquistado en 2001.