El propio club comunicó a Rubio que no continuará al frente del primer equipo el siguiente curso, lo que supone la primera toma de decisión de los nuevos propietarios de la entidad vallisoletana -que la compraron recientemente al exfutbolista brasileño Ronaldo Nazário de Lima-, aunque aún no han sido presentados de manera oficial.
El entrenador riojano ha dirigido al conjunto blanquivioleta en 17 partidos oficiales en la presente campaña, tras las destituciones, primero, del uruguayo Paulo Pezzolano y, posteriormente, del argentino Diego Cocca, lo que le dejó al mando de un barco que se estaba hundiendo, a escasas jornadas del final de liga.
A no ser que Rubio cuente con ofertas de otros conjuntos, podría mantenerse como preparador del filial, desde donde fue lanzado hacia el primer equipo, para tratar de reconducir la situación, a pesar de que había pocas esperanzas para lograrlo.
La incertidumbre sigue acompañando el devenir del Real Valladolid, tras confirmarse su venta por parte de Ronaldo, hasta que no salgan a la luz los que han asumido las riendas de la entidad y expliquen cuáles son sus propósitos y objetivos en la misma.
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