"He vuelto a tener dos momentos difíciles, pero una vez más gracias al equipo he podido entrar en el grupo de favoritos. Me encontré bien y poco a poco voy estando en buena posición. Es importante no haber perdido tiempo", señaló en meta el ciclista balear.
Un resultado de mérito, pues la batalla entre Pogacar y Vingegaard con Van der Poel en la lucha por la etapa, fue encarnizada.
"Si, Pogacar y Vingegaard van a machete, son corredores increíbles, tienen mucho gas, está claro que nosotros nos tenemos que adaptar a ellos y yo me estoy adaptando. Ha sido un día duro porque no podíamos dejar la fuga con 5 minutos, sino los hubiéramos visto en meta", concluyó.