Día para olvidar en las filas del Visma, de infausto recuerdo. Sus técnicos llevan días, semanas, incluso meses, pensando en el antídoto "antiPogacar", pero el primer ensayo de alta montaña supuso el hundimiento integral de la escuadra. La idea de aislar al campeón del mundo y líder del Tour, de dejarle sin equipo y luego atacarle, fue una ruina.
La idea, válida en otros contextos y con otros rivales, se volvió incluso en contra del Visma, pues Pogacar, en minoría de compañeros en el Soulor respecto a Pogacar, estuvo acompañado en el Col de Borderes por hasta 3 compañeros, por ninguno de Vingegaard. Los hombres del danés llevaron la batuta en el primer puerto, aparecieron en cabeza en el segundo y en el mismo empezaron a perder posiciones.
Kuss, Jorgenson y Simon Yates lo dieron todo por su líder mientras acompañaron los fuerzas, pero en Hautacam, a la hora de la verdad, los citados se esfumaron. Era Pogacar quien tenía a su lado dos hombres. Wellens tensó, Narváez lanzó y el esloveno remató. Ya en el duelo entre los dos grandes no hubo color.
Pogacar se mostró imparable, fue abriendo hueco y logró en meta una diferencia de 2.10 minutos que es la más amplia que ha logrado en las grandes vueltas que ha disputado, la segunda más rápida de la historia. Por su parte, Vingegaard subió Hautacam 52 segundos más lento que en 2022, su año triunfal en París.
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Una de las grandes decepciones en las filas del Visma fue el estadounidense Matteo Jorgenson, quien empezó la etapa en Auch como quinto de la general y cayó a la décima de un plumazo. Su hundimiento antes de Hautacam fue un aviso de la tarde que le esperaba a su líder y a su equipo.
Jorgenson: "No tengo excusas para mi actuación"
"Personalmente, no tengo excusas para mi actuación. Simplemente tuve un día muy malo. Lo supe desde el principio. Tenía que darlo todo para mantenerme en cabeza en la primera subida, y resultó un error", empezó explicando el americano.
Vingegaard perdió una pieza importante antes de Hautacam, escenario donde se iban a cruzar las armas entre los favoritos, pero no estaba Jorgenson, se hundió antes de lo previsto.
"Estaba completamente agotado en la última subida. Fue entonces cuando pensé que sería mejor dejar la clasificación general. Ya no podía serle útil a Jonas", comentó.
Jorgenson admitió que Tadej Pogacar fue "simplemente el más fuerte, y se mostró partidario de idear otro plan para batir al líder.
"Este plan no ha funcionado, tendremos que idear uno nuevo", concluyó.
