En unas declaraciones ofrecidas por la Real Federación Española de Natación (RFEN), Espar ha admitido sentirse "muy contenta" por la reacción del equipo después de la dura derrota en semifinales ante Hungría.
"Nos hemos podido recomponer y en solo 48 horas. Estoy muy orgullosa del trabajo del equipo", ha dicho Espar, quien ha recordado que se da por hecho que España tiene que conseguir siempre medallas, pero que no es fácil.
"Por eso colgarnos ese bronce es un éxito, es un camino largo, el proyecto es de cuatro años como siempre, creo que es un buen inicio", ha resumido.
Bea Ortiz, la mejor jugadora mundial del año, ha comentado que el equipo ha demostrado de lo que es capaz y de darle la vuelta a la situación después del partido del otro día ante Hungría.
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"Era difícil, pero hemos sacado lo mejor de nosotras mismas, así muy orgullosas del equipo, muy feliz", ha comentado la nueva jugadora del Ferencvaros.
Preguntada sobre si ha funcionado el nuevo equipo, mezcla de juventud y veteranía, tras los cambios realizados tras los Juegos de Paris, Ortiz ha comentado que a este equipo "le queda mucho por crecer".
"Al equipo le queda mucho trabajo por delante, pero tiene muchísima ambición, porque todas las niñas que suben lo hacen con mucha hambre, con muchas ganas de competir y de ganar", ha explicado.