"Me invaden muchísimas emociones. Teníamos muchos planes para nuestro equipo, especialmente con Jasper Philipsen y Mathieu Van der Poel, pero tuve mi propia oportunidad y la aproveché", señaló en meta el vencedor en Pontarlier.
A pesar de la lluvia y el frío, el ciclista de Gympie, de 26 años, superó las adversas condiciones de lluvia y frío e hizo rentable una escapada en solitario de 20 kilómetros.
"Tuve unas piernas realmente magníficas. Sufrí para llegar hasta aquí, pero tenemos como recompensa una victoria de etapa. Siempre me siento bien con la lluvia y el frío, pero por primera vez, gano en solitario. Y lo hago en el Tour. Increíble", señaló.
Tras las retiradas de Philipsen y Van del Poel, el australiano tomó el mando para buscar la etapa en una jornada poco propicia para los velocistas.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
"Esto no es realmente un sueño de la infancia porque empecé a competir más tarde. Ya había ganado en el Giro y la Vuelta, pero la duda seguía siendo si podría hacerlo también en el Tour. Pues bien, ahora lo he demostrado", concluyó.
