"Ha sido un día para mí muy duro, lo he pasado muy mal, sobre todo los últimos 70 kilómetros han sido los perores, pero era la etapa de París y llegábamos a los Campos Elíseos, hice el último esfuerzo", comentó en meta.
La ilusión por terminar su primer Tour y el ambiente en París fueron balsámicos para el también campeón del mundo contrarreloj sub-23, quien se olvidó hasta atravesar la meta.
"Me dolía la cadera y las costillas, pero me daba igual todo, merecía la pena sufrir por el pavé de Montmartre, donde la bici resbalaba mucho por la lluvia. Creo que ese escenario aporta espectáculo", explicó.
Romeo, que entró en meta en el puesto 151 a 13:45 del vencedor, el belga Wout Van Aert, se clasificó en el puesto 107 de la general.
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"Llegué con el objetivo de disputar la crono y la etapa 20. De la crono salí contento con la séptima plaza. Me pongo de nota en mi primer Tour un notable bajo", comentó.
El coraje del campeón nacional no pasó inadvertido para la afición española, de manera que el vallisoletano ya vive los primeros pasos de una 'Romeomanía'.
"Espero que a los aficionados les guste siempre mi forma de correr. Yo soy así, me gusta salir a disputar, a arriesgar, así que seguiré disfrutando mi forma de entender el ciclismo", indicó.
A partir de ahora, los objetivos de Iván Romeo serán recuperarse de la caída y "preparar el Mundial de Ruanda", donde tratará de lograr "un buen puesto en la crono".