"Al final de la subida, pensé que no llevaría el maillot rojo, así que estoy muy contento de haber recibido ayuda y haber podido aguantar. No esperaba que Jonas Vingegaard fuera tan rápido. Atacó rapidísimo y después de eso, todo se centró en la supervivencia", explicó el noruego.
Traeen, sincero, comentó la colaboración de corredores rivales que se pusieron a su servicio para mantener la prenda roja.
"En un momento dado recibí ayuda de dos corredores del Visma, así que presentía que quizá no querían que Jonas llevara el maillot todavía. ¡Ahora tengo ganas de comer hamburguesa esta noche!", concluyó.
