Arce, en su cuarto Mundial absoluto, llegó a Tokio con el objetivo de volver a repetir presencia en la final, igual que en Eugene 2022 y Budapest 2023. Las opciones eran reales puesto que sus 8:10.58 como mejor marca de la temporada eran el quinto mejor tiempo de los doce atletas de su serie, pasando los cinco primeros a la final.
El atleta burgalés tropezó con una valla a falta de tres vueltas y, aunque siguió corriendo unos metros, terminó yéndose a un lado con dolores en la pierna izquierda y tuvo que ser retirado en silla de ruedas.
"No era lo que me esperaba pero por suerte no ha sido nada grave. Tengo una fuerte contusión en la rodilla que me ha hecho que se salga el liquido de la rodilla y en la muñeca tengo un tendón roto. Nada grave. No era lo que venía esperando porque me encontraba muy bien y creía que podía luchar por algo grande ya que llegaba en un buen momento, pero esto es parte del atletismo, del deporte y seguiremos luchando", dijo Arce, tras recibir el diagnóstico.
