Seville: "Otros hacen y hablan cosas, yo solo me concentro en mí mismo"

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

Tokio, 14 sep (EFE).- El jamaicano Oblique Seville, que este domingo se proclamó campeón del mundo de 100 metros en Tokio, dijo sentir una "emoción increíble" por convertirse en el hombre más rápido del planeta, como en su día lo fue su compatriota Usain Bolt, y tiró de ironía para lanzar un recado a algunos rivales al decir que "otros hacen y hablan cosas" y él, al concentrarse en sí mismo, pudo ganar.

Seville paró el crono en 9.77, marca personal, por delante de su compatriota Kishane Thompson (9.82), con el que se abrazó en la meta, y del estadounidense Lyles (9.89), que de nuevo vio esfumarse el reto que tenía de triplete de oros como hace un año en París.

"La última vez que Jamaica ganó la medalla de oro mundial en los 100 metros masculinos fue en 2016, cuando Usain Bolt la consiguió en los Juegos de Río, por eso me siento increíble y emocionado de que el oro llegue a Jamaica", dijo Seville, en conferencia de prensa.

"He demostrado que soy un verdadero competidor y que tengo la determinación de un campeón. Pero aun así, estaba en pánico, no sabía qué estaba pasando durante la semifinal. Terminar fuerte en los últimos treinta o cuarenta metros fue algo contra lo que luché toda la temporada. Ahora lo he perfeccionado y estaba seguro de que si podía hacerlo en la final, ganaría. Sabía que si terminaba bien, los demás no me alcanzarían", señaló.

"Ganar esta medalla de oro es algo especial para mí. El atletismo es tanto mental como físico pero, para ser honesto, creo que he dominado la parte mental. Otros hacen y hablan de otras cosas, pero yo solo me concentro en mí mismo, y por eso logré esta victoria", comentó.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Uno de los espectadores de la final en directo fue Usain Bolt, que se encuentra en Tokio y acudió a ver la jornada de los Mundiales desde el palco.

"Es una sensación increíble competir frente a Usain aquí en Tokio. Su entrenador es el mío y sé que ambos están muy orgullosos de mí. Me decían que iba a ser campeón del mundo. He demostrado, frente a él, que soy un campeón y estoy muy orgulloso de ello. Ahora, a por más medallas de oro", concluyó.