El reloj que nadó el Canal de la Mancha y cambió la historia

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Londres, 17 oct (EFE).- Mercedes Gleitze se convirtió en 1927 en la primera británica en cruzar nadando el Canal de la Mancha. Catorce días después, obligada por las acusaciones de que no lo había logrado, lo volvió a intentar. Esta vez no pudo, pero en su cuello llevó atado con una cinta un reloj que supuso el inicio de los patrocinios deportivos y que cambió la historia de la marca Rolex. Su precio, hoy en día, Sotheby's estima que esté por encima del millón de euros. La subasta, el 9 de noviembre.

Gleitze, de ascendencia alemana, pero británica de nacimiento, desarrolló un amor por la natación en las playas de Brighton y decidió en octubre de 1927 emular los pasos de Matthew Webb y de Getrude Edele, el primer hombre y la primera mujer que cruzaron a nado el Canal de la Mancha, que divide Francia de Reino Unido.

Cuando lo logró, el 7 de octubre de ese año, despertó envidias entre sus competidoras y una de ellas, Mona McLennan, aseguró que era imposible que lo hubiera cruzado en poco más de quince horas. Pese a que más tarde McLennan reconoció que sus declaraciones eran mentira, Gleitze no tuvo problema en comprometerse a repetir la hazaña.

El 21 de octubre, con unas condiciones mucho más frías y peligrosas, saltó al mar, dispuesta de nuevo a atravesarlo, pero, tras diez horas y 24 minutos, tuvo que abandonar la aventura. No importó. Ese segundo viaje fue probablemente más importante incluso que el primero. La prensa había dado una cobertura espectacular a este evento, glorificando el carácter nacional del mismo. Un barco lleno de periodistas había acompañado a Gleitze durante su travesía e incluso el Daily Mail pagó una avioneta para que siguiera su nado y tirara fotografías que publicó en su portada.

Esto no pasó desapercibido para Hans Wilsdorf, cofundador de Rolex, que en esos años estaba tratando de lanzar al mercado el primer reloj sumergible de la historia, el conocido como Rolex Oyster.

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Wilsdorf vio este 'Vindication Swim' -como lo bautizó la prensa- como la oportunidad perfecta para publicitar su nueva creación y le ofreció a Gleitze que lo llevara. Como no era práctico tenerlo en la muñeca, ya que molestaría en las brazadas, la nadadora se lo ató al cuello con una cinta.

Las más de diez horas que el reloj pasó sumergido en el mar fueron un hito para la marca. "El reloj que desafió al Canal de la Mancha", fueron las palabras utilizadas por Rolex para la campaña publicitaria que siguió a aquel intento y que estuvo acompañada por la imagen de Gleitze.

"Os encantará saber que el reloj que llevé en el Canal ha demostrado ser una compañía fiable y precisa, incluso aunque estuvo sumergida durante diez horas y 24 minutos y a temperaturas de hasta 10 grados. Esto sin mencionar las sacudidas que recibió. Ni siquiera el rápido cambio de temperatura cuando me subieron al barco pareció afectar a la regularidad de su movimiento. Los periodistas estaban asombrados y yo encantada con ello", escribió Gleitze en una carta Rolex.

La promoción que se hizo de ese Rolex Oyster ocupó páginas y páginas de periódicos y dio nacimiento al primer patrocinio deportivo de la historia y un mito que hoy en día sigue vigente. El próximo 9 de noviembre en Ginebra, el reloj que llevó Gleitze en aquella aventura será subastado por una cantidad que Sotheby's estima que esté por encima del millón de euros. Será solo la segunda vez en los últimos 100 años que este reloj se ha puesto a la venta.

"Ese reloj marcó un punto de inflexión para Rolex. Desde ese momento, la marca trató de alinearse con aventureros, atletas y profesionales que operan en los ambientes que más demandan de la tierra", apuntó Sam Hines, presidente global de relojes en la casa de subastas Sotheby's.

Roger Federer, Carlos Alcaraz, Jannik Sinner, Jon Rahm, Leonardo Di Caprio y Tiger Woods son algunos ejemplos de las celebridades que hoy en día están patrocinadas por la marca suiza. Todo gracias a que Gleitze hace casi cien años se lanzó al mar con un Rolex en el cuello.