Tras décadas combatiendo el uso de sustancias ilegales, la dañada imagen del ciclismo sufrió un nuevo revés el domingo cuando los comisarios del campeonato del mundo de ciclo-cross encontraron un motor eléctrico integrado en la bicicleta de la belga Femke Van den Driessche.
La joven ha dicho que es inocente, pero el británico Froome destacó que había oído rumores de dopaje mecánico y que los compartió con la Unión Ciclista Internacional (UCI). "Es una preocupación que tenía, algo que comenté con una comisión independiente de la UCI. Me senté con ellos y les dije: 'Escuchen, hay estos rumores, por lo que yo recomendaría que la UCI implementara controles y medidas para empezar a controlar las bicicletas mas regularmente'", dijo Froome a periodistas el martes.
La UCI prometió comenzar a realizar pruebas por dopaje tecnológico, anuncio que fue aplaudido por Froome. "Creo que están tomándose la amenaza seriamente y espero que esto signifique un aumento en el número de controles que hacen en los máximos niveles del ciclismo", añadió el ciclista de Team Sky.
