Nadal regresó este lunes a su isla natal con la preciada Copa de los Mosqueteros, que muy pronto exhibirá en el museo de su academia en Manacor, junto al resto de los numerosos trofeos que ha ganado a lo largo de su extensa y exitosa carrera profesional.
El balear llegó al aeropuerto de Palma en un vuelo procedente de París acompañado por su esposa, Mery Perelló, sus padres, su hermana y su entrenador Carlos Moyá, entre otros integrantes del equipo que suele acompañarlo en los torneos.
Nadal abandonó las instalaciones aeroportuarias a bordo de un coche conducido por su mujer y lo propio hizo Moyá, a quien esperaba su esposa, Carolina Cerezuela y sus hijos.