Pese a que aseguró que venía a Wimbledon "de vacaciones" y sin apenas realizar preparación para el torneo, el de Canberra mostró una versión muy sólida y potente con Mager, al que abatió con 29 saques directos y 49 goles ganadores.
La estadística más sorprendente, sin embargo, fue la de errores no forzados, donde solo cometió once, por los 28 de su rival. Kyrgios, que ya ha asegurado que no le da miedo nadie del cuadro y que en hierba, sin preparación, puede ganar al 50 % de jugadores, no concedió ni una sola oportunidad de rotura con su saque y avanza a tercera ronda de Wimbledon por quinta vez en su carrera.
Ahora se enfrentará al canadiense Felix Auger-Aliassime o al sueco Mikael Ymer.
