Medvedev lleva una racha abierta de siete partidos ganados en las Finales ATP, entre el año pasado y el presente, y ya está a un paso de conseguir el billete para las semifinales en el Pala Alpitour de Turín.
El ruso, que se adelantó seis a cinco en los precedentes con Zverev, marcó la diferencia en el primer parcial por su superior efectividad. Convirtió su única bola de rotura para romper el saque del alemán en el segundo juego y anuló las tres concedidas al alemán, lo que abrió el camino para un 6-3 en 38 minutos.
Como suele ocurrir, tras la rotura Medvedev ahorra energías en sus turnos de respuesta para concentrarse en sus servicios. Y de hecho acabó el primer set con un brillante 73 % de puntos ganados con el primer saque y un 70 % con el segundo.
El vigente campeón suele ser una sentencia cuando se lleva los primeros sets: apenas perdió cuatro partidos de cincuenta este año tras adelantarse, y este martes no hubo excepciones, aunque sí muchos apuros.
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Un polémico punto perdido en el desempate del segundo set por tocar la línea con un pie en un segundo saque, hizo perder la calma a Medvedev, quien perdió 3-7 y fue obligado a jugarse el partido en el parcial decisivo.
Aumentó la tensión para ambos jugadores y el duelo se decidió en un nuevo desempate, después de que Zverev desaprovechara una bola de rotura con 5-5 en el marcador.
El alemán también llegó a sacar con 4-2 en el luminoso en el desempate, pero fue Medvedev quien encadenó cuatro puntos consecutivos hasta colocarse 6-4. Zverev remontó hasta el 6-6, pero nada pudo hacer para evitar el definitivo 8-6 que acercó al ruso a semifinales.