La rusa de 24 años, pupila del español Carlos Martínez, se ha convertido en la bestia negra de la helena a la que ha ganado en los cuatro partidos que han disputado.
En este, sobre tierra, disfrutó Kasatkina de una fulgurante reacción que dejó sin opciones a la griega que aspiraba en Madrid a ascender al tercer lugar del ránking WTA.
La rusa, 23 de la clasificación femenina está a un tramo de alcanzar su mejor registro en Madrid en su sexta presencia, los cuartos de final que llegó en el 2018. Antes, en octavos, jugará contra la vencedora del partido entre la española Sara Sorribes y la japonesa Naomi Osaka.
