Uruguay pagó US$ 58 por MWh que importó del Brasil

Con la exportación de la “energía de vertimiento”, Brasil convirtió la reciente crisis provocada por la sequía en oportunidad. El observador del Uruguay publicaba recientemente que sus importaciones entre el 5 y el 22 de febrero último desde el país de las hidroeléctricas le costó US$ 58/MWh.

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En Brasil publicaban que esta energía hidroeléctrica, que denominaron EVP (Exportación de Vertimiento Turbinable), es un procedimiento que lanzaron en octubre de 2022 para comercializar con países de América del Sur (Argentina y Uruguay) el excedente de producción de usinas hidroeléctricas.

Lo concreto es que la fórmula en cuestión permitió al sistema del vecino país convertir el agua que en Itaipú se derramaron hasta por dos de las tres canaletas de su vertedero, obtener ganancias adicionales o no programadas. En la represa paraguayo/brasileña se optó por convertir ese derrame en un espectáculo para atraer turistas.

El Observador informa que entre el 5 y el 22 de febrero (18 días) los uruguayos importaron del Brasil 172 GWh (1 GWh = 1000 MWh) y que pagaron por esa cantidad - superior en un 60% a la que exportó la ANDE al sistema argentino en todo el 2022 - US$ 60 millones

La tarifa de US$ 58/MWh que abonó el Uruguay al Brasil es una consecuencia de la actual coyuntura, caracterizada por la abundancia de agua en el Brasil y, por ende, con excesos en los embalses de las hidroeléctricas que integran el Sistema Interligado Nacional (SIN) de este país.

Precios de exportación tienen relación directa con el clima

Recordemos que el promedio que pagó Argentina por sus importaciones de finales del 2022 y principios de 2023 arañaba los US$ 100/MWh y que en los momentos más inclementes de la sequía, Brasil llegó a pagar a nuestro socio en Yacyretá, tarifas unitarias superiores a los US$ 200.

El Observador añade que la energía eléctrica de origen brasileño fue casi el 30% de la que fue consumida en el Uruguay durante los primeros 18 días de febrero.

Detalla que la transferencia desde el Brasil al Uruguay la hicieron a través de la estación conversora de Melo - Candiota, que permite el uso de hasta 500 MW (1 MW = 1000 KW).

Entretanto, Bolivia, un país sin centrales hidroeléctricas ya tiene “luz verde ”para exportar electricidad a la Argentina, pero que por ahora, debido a la coyuntura de referencia, le es más rentable exportar gas.

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