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Entre enero y agosto, el Sistema Interconectado (SI), que incluye el pequeño porcentaje que la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) exporta (realmente) al sistema argentino alcanzó 13.973.634 MWh (1 MWh=1000 KWh.
En similar período del ejercicio 2022, la demanda total del SI (que también incorpora una tasa de pérdidas del 26%), fue de 13.099.404 MWh.
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Los apuntes del año del Viceministerio de Minas y Energía confirman que, al menos hasta finales de agosto último, el mercado paraguayo depende abrumadoramente de los suministros de la central paraguayo/brasileña.
En efecto, entre enero y agosto de este año, Itaipú suministró al SI 12.416.703 MWh (88,85%). La central paraguayo/argentina 1.036.592 MWh (7,41%), en tanto que Acaray, la pequeña hidroeléctrica de la ANDE, proveyó 520.409 MWh (3,72%).
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Suministro de Itaipú se incrementó en un 10,90%
Si comparamos la cantidad de MWh que suministró Itaipú en ambos ejercicios (enero/agosto), veremos que se incrementó en un 10,90%, .de 11.195.808 MWh a 12.416.703 MWh.
La presencia del complejo paraguayo/argentino, hasta agosto siguió siendo irrelevante, inclusive con una fuerte caída si cotejamos las cifras que suministró en 2022 con el las correspondientes al ejercicio 2023: - 31,37%, de 1.532.674 MWh se precipitó a 1.036.592 MWh.
Por último, el aporte de Acaray, pese a que es pe queño, aumentó 40,30%, de 370.921 MWh trepó 1 520.409 MWh. En estas decisiones hay mucho de política y, tal vez, algo de estrategia, como dieron a entender recientemente sus autoridades.