De aquel tímido niño del campo que jugaba con un arpa de cuatro cuerdas quedan la sonrisa ingenua y muchas anécdotas.
Enseñado por su padre, Eulalio Yglesia, autor del tema “Vapor Cue”, aprendió a los cuatro años a pulsar cuerdas: primero de una guitarra, luego del arpa.
Hábil con las manos, Francisco Yglesia pronto se destacó: a los 10 se integró al grupo juvenil “Las Golondrinas”, que el gobierno del Gral. Alfredo Stroessner envió a Buenos Aires (Argentina) para una serie de presentaciones y un show en Canal 13. “Stroessner nos recibió antes de viajar y me hizo cortar el cabello. ‘Córtese como paraguayo, mi hijo’, me dijo”, recuerda con una sonrisa enmarcada por el bigote.
En el mismo elenco tocaba la guitarra su hermano menor, Marcos Yglesia. Las actuaciones de los pequeños artistas fueron muy aplaudidas por el público porteño. Y, al regresar, los elogios hicieron que el chico nacido en Alfonso Central (Caraguatay), el 2 de abril de 1950, se volviera muy solicitado.
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En tiempos de construcción del Puente de la Amistad (1956-1965), sobre el río Paraná, para unir Brasil con Paraguay, el músico Quemil Yambay y los Yglesia (padre e hijos) coincidieron en el entonces Puerto Presidente Stroessner (hoy Ciudad del Este). Viajaron en una aventura que incluyó caminar desde Caaguazú hasta Hernandarias en medio de los bosques, pero el sacrificio valió la pena: “Íbamos a tocar para los constructores del puente y la ruta. Estaban muchos ingenieros y personal brasileño que nos hicieron ganar buen dinero”, comenta el aventajado arpista.
Entre los años 1965/1966 se formó un trío: Pablo Barrios (guitarra), Francisco Yglesia (arpa) y Quemil Yambay (guitarra, canto e imitaciones), que se presentaba por el interior sin un nombre artístico. Luego, al unirse Gregorio Martínez (acordeón) y Cirilo Ortega (contrabajo), surgió el grupo “Los Alfonsinos” (los integrantes eran de Alfonso Central, Alfonso Tranquera y Alfonso Loma).
A instancias de monseñor Demetrio Aquino, Francisco se trasladó a Concepción para estudiar en el colegio Salesiano, con la posibilidad de seguir el sacerdocio. Finalmente optó por ser músico y vino a Asunción a continuar en los colegios Salesianito y Monseñor Lasagna. En ese periodo fue a Salta (Argentina) con Nicolasito Caballero para representar al Paraguay en el Segundo Festival Latinoamericano del Folclore. Ganaron la medalla de oro en la categoría Dúo del Arpa. Al año siguiente, a los 16, Francisco volvió a Salta y trajo el primer premio como solista.
“Ya famoso, me reintegré a Los Alfonsinos. Actuamos por todo el país. Estando con ellos, en 1970, me llegó un contrato de España para integrar el conjunto Los del Tauro, de Tucho Rivera. Durante tres años recorrimos toda España y salió una gira a Londres, en el 73. Luego de seis meses de actuaciones conocí a la mujer que sería mi esposa, Ángela, madre de mis hijos José y Alex. Decidí quedarme con ella en Inglaterra y me hice solista. Entonces vivía en Londres Luis Alberto del Paraná, quien me invitó para reemplazar a Fausto Franco, pero le dije que solo le acompañaría en algunas giras, porque yo quería ser solista. Y así fue”.
Francisco Yglesia trabajó en cruceros que recorrían los mares del mundo con sus conciertos. Separado de su primera mujer, en 1993 conoció a la inglesa Dawn, su actual esposa, con quien vive en Londres, ya semirretirado de la música.
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