Los últimos años de su vida Juan Carlos Oviedo sufrió varias complicaciones en su salud. Sufría de diabetes, lo que obligaba a internarse periódicamente, por varias dolencias. Justamente, sus compañeros Acuña ya no podían ocuparse de él y debían cumplir con compromisos artísticos, por lo que se vieron obligados a formar una nueva agrupación.
Con Tito y Digno Acuña grabó más de treinta discos y no solo se presentaron en los principales festivales del país sino que también realizaron actuaciones en Buenos Aires, Estados Unidos y Francia.
Quien siempre se mantuvo a su lado fue su esposa Ninfa, infaltable compañera de sus últimos años.
Pero, a pesar de su aquejada salud, Oviedo siempre mantenía el buen humor. “Cuando yo nací la partera me dio una palmada en la nalga para que empiece a llorar, pero yo empecé a cantar”, dijo en una ocasión en que fue premiado por su trayectoria artística y la difusión de la música paraguaya.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy