Pereira realizó una residencia de dos meses y medio en la citada institución, gracias al premio Lumière, impulsado por la Alianza Francesa y la Embajada de Francia, con el apoyo también de la Cámara de Empresas y Productoras de Televisión, y el Fondo Nacional de la Cultura y las Artes.
“Fue muy rico para crecer profesionalmente”, expresó el realizador sobre todo lo vivido en los dos meses y medio en el curso de la Fémis, donde pudo relacionarse con catorce personas de catorce países diferentes.
Pereira explicó que la metodología de este curso ofrecido por la Fémis tiene una temática de profesores itinerantes, por lo que tuvo la oportunidad de recibir clases de más de una treintena de profesionales de distintas ramas del mundo audiovisual.
“Tuvimos charlas, encuentros con directores que nos donaron sus conocimientos, veíamos películas todos los días, hubo encuentros con productores y distribuidores, teníamos clases casi todo el día, fue súper intenso”, rememoró Juan José, quien ahora se especializa en el cine documental.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
En dicho marco pudo ver, gracias al curso, diferentes formas de trabajar con el cine documental, enfocado desde el sonido, la producción, la distribución hasta la ética documental.
Pereira subrayó así la oportunidad de poder aumentar sus conocimientos sobre todo tipo de narración, gracias a este curso. En la Fémis, recordó, vieron “cómo trabajar sobre un material de archivo, cómo hacer un documental sobre un hecho específico, cómo tratar la información, cómo hacer un documental sobre un personaje, cómo seguir con la cámara a esa persona”, entre muchos otros aprendizajes.
Toda la experiencia vivida, señaló el joven, le “sacudió”. También calificó su experiencia como algo “avasallante”. Además, destacó las relaciones y contactos que tejió gracias al curso, ya que por ejemplo está en conversaciones con un realizador de Senegal sobre un proyecto en común.
“Yo quiero probar todo en mi trabajo, hacer documental en el sentido amplio de la palabra”, reflexionó Juan José, sobre el género que desarrolla actualmente.
Capítulo leprocomio
Pereira conquistó el Lumière gracias a un corto llamado “Templo vacío”, sobre el leprocomio Santa Isabel, ubicado en Sapucái, Paraguarí. El trabajo fue realizado en conjunto con el argentino Tomás Faiman, con quien conforma el colectivo audiovisual Grupo Daria.
Juan José recordó que fue al leprocomio en 2017 y algo en ese lugar le “llamó” y decidió que quería trabajar sobre eso. “A mí me sensibilizan las situaciones de mi realidad sociopolítica pero siempre trato de aprender de nuevas estéticas, qué pasa en el mundo, cómo se trabaja con nuevas formas, no tengo un manual, sino que aprendo constantemente”, observó.
Justamente ahora, ya se encuentra con un equipo abocado a la tarea de realizar el largometraje sobre el leprocomio, porque su idea siempre fue hacer una película sobre el sitio y las personas que lo habitan. El 19 de noviembre será la fiesta patronal de Santa Isabel y filmarán también el evento.
Cabe resaltar que el corto tuvo como parte de inspiración el documental “Manojhara” (1969), de Dominique Dubosc, y gracias a la posibilidad de estar en Europa, Pereira pudo reunirse con el realizador francés y conversar sobre todo lo ocurrido gracias a su trabajo como disparador.
Juan José señaló que se siente “más libre” en el terreno documental, pero que no cierra las puertas a escribir un guion. “Quiero ir a encontrarme con las historias y no construir. Hay historias por contar pero también historias por vivir. Para mí es toda una experiencia personal contar historias, moverme en distintas estéticas y seguir aprendiendo, nunca decir: yo soy el más capo”, dijo entre risas.
Experiencia europea
Pero en su afán de aprender todo lo posible, Juan José aprovechó mucho más su estadía en el viejo continente y averiguó sobre convocatorias abiertas para presenciar festivales. Gracias a su currículum, pudo vivir la experiencia llamada “Tres días en Cannes”, del famoso festival.
También accedió al Documentary Summer School, en el Festival de Locarno en Suiza, sobre ética documental, y luego fue al Festival de Sarajevo, en Bosnia.
“Yo tengo deseos de vivir del cine. El premio no solo me abrió puertas sino también me abrió una perspectiva”, planteó Pereira, quien culminó sus estudios de Diseño de Imagen y Sonido en la Universidad de Buenos Aires, y tiene planes a futuro de realizar un masterado también en el exterior, pues hay carreras que le atraen como Arqueología de la imagen, Gestió cultural y Sociología, contó. “Ahora voy a seguir construyendo”, concluyó.
“Templo vacío” será largometraje
“Templo vacío” es un corto documental que narra la relación de un grupo de personas ante la resistencia al tiempo, internados en un espacio determinado por la sociedad en función de la fe. La lepra y su manifestación en el cuerpo como estigma de la imposibilidad de pertenecer. Aquellos enfermos, son contrapuestos ante los sanos, se hallan entregados al olvido y en un retorno vacío hacia el pasado. Es un retrato de la vida de estos sujetos y su relación con el espacio de Santa Isabel. Este año comenzará la filmación de más material para el largometraje.
