En Buenos Aires ambas actuaron en espacios que hoy en día son circuitos donde los artistas presentan sus propuestas. En dicho sentido tocaron en El Quetzal, Wara Wara, Ladran Sancho, Polo Cultural 1040, Bar de Kowalski, Panda Rojo Cultural y Poe Bar. En La Plata actuaron en Espacio Prisma. Todo esto fue producto de su autogestión.
“Tener la oportunidad de cruzar fronteras con el arte, ya sea en escenarios gigantes o frente a diez personas en una plaza, es una experiencia que deseo que todos los artistas tengan la oportunidad de vivir”, expresó Lucero, quien en sus canciones propias navega en estilos del folklore regional.
Por su parte Stefy, quien se desenvuelve en el pop rock y ahora incursiona también con el folclore, manifestó que con esta gira construyeron un camino. “Es posible generar cosas desde la independencia y la autogestión, aunque no es un camino de rosas, pero con mucho trabajo y constancia las cosas van sucediendo, como el conectar con otros artistas independientes, así vamos aprendiendo entre todos, tirando del carro en equipo”, dijo, afirmando además que quedaron muchas puertas abiertas para volver.
En esta ocasión, Stefy llevó canciones nuevas que aún no están grabadas y una en guaraní. Destacó el respeto y la escucha de la gente en cada concierto. “Recibimos muy buenas críticas, sembramos la semilla de la curiosidad, nos preguntaban por bandas de acá, sobre cómo es nuestra movida musical y sobre el idioma guaraní”, contó.
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Lucero también compartió sus temas, “que nacieron y se forjaron con los recursos sonoros que me regala esta tierra hermosa que habito”. “Me gusta mucho hacer al público partícipe del show, romper esa barrera músico/oyente y crear una conversación con los presentes”, evaluó, además de resaltar también la curiosidad por el guaraní.
Ella evaluó también a esta gira como una experiencia con días complicados, pero donde también hubo fuerza. “Es inexplicable como, al empezar a cantar, la felicidad te hace olvidar el cansancio y el esfuerzo que requiere ser un artista independiente. Es mágica la sensación de orgullo, el hecho de poder salir, explorar, escuchar, aprender nuevas cosas, incluso poder mostrarle al mundo el trabajo de otros compañeros artistas”, subrayó. Asimismo, indicó que estará en “eterna gratitud con las personas que siempre me apoyan y creen en mi proceso ¡Qué les vuelva triplicado todo el amor!”, deseó.
Por su parte Stefy cree que si bien la idea de conquistar un espacio “suena muy grande”, esto que pasaron es “más bien consecuencia del trabajo constante”. Esta gira, indicó, “tiene otro sabor, le da un doble valor, me gusta más llamarlas pequeñas victorias, pequeñas batallas ganadas, donde nuestras armas son nuestras canciones”.
Ella explicó que es trabajadora independiente y con sus ingresos invierte en su proyecto musical. Recordó además a su primer disco “Mundo Abstracto”, que salió hace cuatro años. Con dicho álbum ella viajó a Buenos Aires en 2017 y 2018, como también a Córdoba. “El 2019 estuvo difícil económicamente, entonces recién ahora en el 2020 pude volver”, dijo.
Ahora que las artistas están de regreso y cumpliendo el aislamiento correspondiente Lucero resaltó el hecho de que es tiempo de “quedarnos quietos y cuidarnos entre todos”, pero que mientras tanto ella seguirá estudiando, preparando materiales y “planeando más aventuras musicales”. “Pronto, pronto, vamos a volver a encontrarnos entre sonidos y abrazos”, enfatizó.
Mientras que Stefy indicó que en estos tiempos en los que reina “la incertidumbre, se hace difícil hacer planes”, pero que seguirá trabajando. Justamente este viernes 27 ambas estrenan temas nuevos: “Canción de siesta para Daniela”, de Lucero, y “En el fondo del mar”, de Stefy. El arte de cada tema lo realizó la paraguaya Carmela Caballero. La grabación fue en el estudio de Franco Licántropo.