“Paraguay Rekove”, entre el amor y la guerra

Elisa Lynch será una de las protagonistas de esta edición, que tuvo como guionista invitado al uruguayo Rodolfo Santullo, en la que se hablará de los inicios de la Guerra contra la Triple Alianza.

Los colores estuvieron a cargo de Claudio Moreno, quien vive en Uruguay. La portada fue coloreada por Kike Espinoza, y el diseño está a cargo de Ariel Goiriz.

“El oficio de dibujante de cómic, historietista, es un trabajo que por lo general te lleva a mundos ucrónicos, distantes. De realidades imposibles. Pero otras veces te da la posibilidad de utilizar la realidad como materia prima. Y este fue el caso de Paraguay Rekove, señala Moreno.

“Cuando Roberto Goiriz me propuso hacer el color de algunos números, no solo me entusiasmó la idea de volver a trabajar con él, porque lo considero un gran dibujante, además de haber sido quien de alguna forma me dio hace muchos años la primer oportunidad importante, cuando me recomendó para trabajar con Robin Wood, sino porque se trataba de un cómic histórico, que involucra episodios de la Triple Alianza, nada menos”, expresó.

“Como trabajo, Paraguay Rekove se fue rápido, pero quedará allí para el resto de la historia, creo yo como una buena tira. Es de esos trabajos que se disfrutan y que no importan las horas que uno ponga, lo importante es lograr la expresión, el clima, la realidad que se está representando. La gran responsabilidad fue la reconstrucción histórica, por un lado minuciosa en los detalles de los dibujos de Roberto y con puntillosa atención en el color. Los uniformes fueron variando a lo largo de la guerra y no solo eso, se fueron degradando, incluso mezclando con ropa civil. Todo esto tuvo que cuidarse, y fue lo que hizo interesante el desafío y también el lograr un color que de alguna manera representara pinturas antiguas”.

Nacida en Corck, Irlanda, el 3 de junio de 1835, Elisa fue producto del matrimonio de un ciudadano británico con una francesa. En 1853, conoció en París al joven general Francisco Solano López y en cuya compañía llegó hasta Buenos Aires en 1854.

En la capital del Plata tendría a su primogénito “Panchito”, para viajar después hasta Asunción, donde arribó el 4 de marzo de 1855. Contaba entonces con menos de 20 años. Desde su llegada al que sería su país de adopción, Elisa se convirtió en una referente social y cultural de la sociedad.

Algunos afirman que también incursionó en asuntos políticos y militares, una vez iniciada la guerra del Paraguay contra la Triple Alianza.