Los cinco músicos que conforman la banda encantaron con su actuación a una multitud que llenó el Patio Leonor de la Manzana de la Rivera, el miércoles último.
Entraron tocando entre el público y atravesaron todo el patio para subir al escenario, al ritmo de “The Shuffle Monster”.
Irradiaron energía y un groove desbordante desde el inicio, además de llamar la atención por vestir unos trajes negros pintados a mano con símbolos y dibujos en colores blancos. Gorras de colores y lentes negros complementaban el pintoresco look.
“¡Gracias y bienvenidos a la Manzana de la Rivera en Asunción!”, exclamó Richard Underhill, quien fundó el grupo en 1986 y sigue activo.
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“Pueden bailar si quieren”, invitó Underhill antes de tomar el micrófono también para cantar. Enseguida el clima fresco pasó a segundo plano para la gente que encontró calor bailando, mientras el saxo de Underhill sorteaba inconvenientes de su micrófono, que se caía, con gran profesionalidad.
Con “Earth Song”, una desenfrenada melodía, todos encontraron lugar para entregar solos de gran profundidad e inspiración. El trío de saxos al frente era genial.
Hicieron más temas, como “Cheese on Bread”, “One Good Turn”, “Sell me this”, entre otros, en lo que fue una hora de show.
La fusión que entregaban tomaba también el rap para insuflar más energía al público, que palmaba y cantaba. En todo momento se pudo apreciar la versatilidad de cada músico con su instrumento, lo que fue muy aplaudido en lo que resultó ser una verdadera fiesta. victoria.martinez@abc.com.py