Esta fue la segunda edición del Beatbrations; la primera tuvo lugar en diciembre de 2015. Más de treinta DJ de diferentes partes del mundo fueron convocados para este festival, que se realizó en un espacio que se ha consagrado para grandes espectáculos, desde la presentación del Circo del Sol, en julio pasado.
El espectáculo se inició hacia las 18:00 y se extendió hasta la salida de los primeros rayos del sol, con el alemán Claptone, quien se presenta con una máscara del carnaval veneciano. Él actuó en uno de los escenarios laterales, el Warehouse.
En el principal, Aoki culminó un poco antes, tirando tortas al público como suele hacer. Su show fue muy ecléctico. Pasó desde “Mi gente”, de J Balvin hasta “Smells like Teen Spirit”, de Nirvana. Estrenó una canción con los DJ holandés W&W, quienes actuaron antes, en el momento de mayor concentración del público.
En el mismo momento de Aoki y Claptone, se presentaba el holandés Ferry Corsten, en el escenario Uplifted. Presentó un set muy robótico y espacial, que nos remitía a Vangelis. Cada escenario ofrecía una propuesta diferente, y los dos menores no eran menos atractivos que el principal. Claptone y Corsten, por ejemplo, no eran artistas de relleno.
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Por otro lado, a pesar de que los tres escenarios están en el mismo recinto, los sonidos de cada uno de ellos no se molestaban.
El festival significó también el regreso del también holandés Armin Van Buuren, que volvió al país casi diez años después. Van Buuren se mostró muy contento con el público presente. Se despidió con la albirroja puesta y sonriendo, ante la gran multitud que aplaudía su actuación.
Una sorpresa del Beatbrations lo constituyó el norteamericano Ghastly, quien desarrolla un sonido más sucio y desafiante, dentro del estilo trap y dubstep. Se presentó mucho más temprano hacia las 22:00, en el escenario principal.