Sonidos llenos de texturas y letras que evocan a diferentes temas son los que propone el dúo barcelonés, conformado hace tres años entre la cantante Maria Arnal y el guitarrista Marcel Bagés.
Según el músico, desde un principio buscaron despegarse de la idea del dúo convencional de voz y guitarra, lo que los llevó a concebir su música como si fueran una banda. “Esa es la intención sónica de intentar expandir todo lo que podemos nuestro registro”, subrayó Bagés, quien recurre a diferentes pedales y loops a la hora de tocar.
Según Arnal, no solamente el público ha quedado sorprendido con las canciones, sino ellos con la repercusión que ha tenido el disco que ya los ha llevado de gira por Moscú, Kazajistán, Francia y ahora Perú y Paraguay. “Sabemos que hacemos una música con un tempo, con un contenido y una crítica que a priori no te esperas que va a conectar con tantísima gente”, señaló la cantante.
El dúo se presentó, en la noche del jueves, en el Centro Cultural de España “Juan de Salazar”. Además de las canciones del disco, interpretaron temas de sus EPs anteriores. En su paso por Paraguay, también compartieron una clase magistral en Drácena.
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“Hemos conocido muchísimos personajes, gente muy despierta, inspiradora y espabilada. Conocíamos muy poco de este país y esta ciudad, con lo poco que estamos aquí esta siendo uno de los mejores viajes en los que hemos podido estar”, subrayó Arnal, quien se mostró con muchas ganas de sumar el sonido del arpa paraguaya a sus nuevos temas.
Si bien las interrogantes políticas están presentes en las letras de sus canciones, la dupla también intenta despegarse de lo que se considera como canción de protesta. “Para nosotros, la política no son los partidos. La política, como nos ha enseñado el feminismo, es también personal, está en el día a día”, afirmó Arnal.
“Nuestras canciones se mueven en este espacio del pensamiento crítico hacia nuestra realidad, pero no necesariamente desde una actitud de fuerza o lo panfletario”, acotó.
Con relación a “45 cerebros y 1 corazón”, el tema que da nombre al álbum, Arnal comentó que surgió a partir de una noticia sobre la exhumación de unos restos de víctimas del régimen franquista y su interés por la composición de los romances. Agregó que en la misma se habla acerca de cómo a partir de ese pasado se construye el presente, con tabúes y silencios, miedos, comodidades y formas de poder.