Ernesto Soler, percusionista de variadas agrupaciones, falleció en la mañana de ayer, luego de estar internado por varios meses en la terapia intensiva del Hospital del Trauma (ex Emergencias Médicas).
El músico se destacó por integrar varios conjuntos musicales desde los años setenta.
El percusionista nació el 28 de diciembre de 1955. Ya desde que era adolescente frecuentó los ambientes musicales relacionados al rock y a las orquestas.
Soler estudió con Nene Barreto, como tantos otros bateristas de su generación.
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Asimismo formó parte de varios grupos, entre ellos se destaca el conjunto Amalgama, una agrupación de fusión que tuvo una destacada trayectoria en los años ochenta. El mismo estaba integrado por Charly Talavera, Carlos Sáez, Carlos Candia y Miguel Kunert.
Entre otras, también fue parte de la orquesta estable del Hotel Excelsior, con el guitarrista Zenón Vidaurre, y otras agrupaciones para fiestas, como la orquesta de Lobo Martínez y también Kaioba, de la cual fue director por varios años. Últimamente estaba al frente del grupo Kabala, con el cual se presentaba en variados acontecimientos sociales.
Cabe destacar que Ernesto Soler es padre del baterista Marcelo Soler, actual integrante de Pipa para Tabaco y Kita Pena, grupos con los que también colaboró en varias presentaciones en vivo; y de Ariel Soler, DJ conocido con el nombre de P-López.
Al conocerse la noticia el día de ayer, sus colegas, músicos de todas las edades que llegaron a tocar con él en algún punto de su carrera, así como sus amigos, expresaron sus palabras de afecto hacia el fallecido percusionista.
Los restos mortales del músico se velan desde ayer en San Blas (Avenida Mariscal López 645 esquina Capitán Urbieta), hasta hoy a las 15:00. Luego, su cuerpo será cremado.