Estos artículos –junto a los de otros cronistas de la misma época– son nuestra historia más reciente y cuyos pormenores todavía no terminan de afectarnos. Porque las omisiones para hacer lo debido se reiteran y los excesos se repiten; tanto que algunos acontecimientos del pasado parecen renovarse simplemente. Con similares características aunque con otros protagonistas. Es lo que motiva el nombre de este volumen: Silbar en la oscuridad, es decir, el sonido –crítica o comentario, en este caso– que extraemos desde nuestro interior, con el riesgo de enfrentarse al hecho de que nadie parece prestarle atención a nadie.
Ingresados en la segunda década del siglo XXI y a cinco lustros del desalojo de la dictadura, es evidente que la ciudadanía cifraba grandes esperanzas en la labor de los líderes políticos. Y que a pesar de esa confianza y de los recursos dispuestos, se pudieron concretar las instituciones, los procedimientos y los hábitos que ayuden a hacer realidad la democracia. Y que por el contrario, las perversiones y vicios de la dictadura se niegan a abandonarnos.
Todos los escritos de Silbando en la oscuridad nos recuerdan este fenómeno. Y son un ejercicio de lectura, especialmente para darnos cuenta que hechos acaecidos 10 o 15 años atrás, parecieran haber sido escritos en esta semana, o en la anterior, dada su actualidad.
En este volumen se entrelazan temas históricos con aquellos relacionados a la actividad política y de gobierno, con asuntos sociales, de la cultura y las interrogaciones que se hace el autor con algunos temas específicos. Tales como “¿Es Ud. de izquierda?”, “¿Es Ud. progresista?”, “Juventud ¿divino tesoro?”; o “¿Somos mejores?”, entre otros. Todos los que integran este volumen fueron escritos entre 1996 y 2013.
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