Mori también señaló que no cabe otro aplazamiento más allá de 2021 y, en caso de que no se celebren ese año, serían anulados.
La propuesta de Mori es celebrar una apertura general al inicio de los Olímpicos, y una clausura, también general, al final de los Paralímpicos.
El veterano organizador admitió que no es un cambio fácil, ya que todavía tienen que saber si los comités olímpicos y paralímpicos internacionales están de acuerdo o qué harían con las entradas ya vendidas, entre otros problemas. “Espero que todos los implicados se den cuenta de que el retraso hasta 2021 es el primero en la historia”, recordó Mori, que aseguró no saber cuál será el coste económico adicional provocado por este aplazamiento.