Edelmiro "Mberu" Arévalo

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Inconfundible. Fuerte, veloz, retacón, con un frondoso bigote, al estilo mexicano, corría por la banda derecha de la defensa de Olimpia, club al que llegó desde el club Estero Bellaco de Villarrica junto con la selección "gua’i" que en 1950 ganó el campeonato nacional Interligas. Fue el primero de muchos casos de punteros derechos ("wines", como se les decía antes) convertidos en marcador de punta, para destacarse en ese puesto.

Lo de "Mberu", su apodo pelotero, viene a cuento por la pegajosa marcación que ejercía sobre sus adversarios, a los cuales les costaba una enormidad zafarse de su custodia. Fue también Arévalo un precursor de los actuales carrileros, a quienes se los llamaba entonces "back-wing" por reunir en una sola persona ambas funciones. Cuando subía al ataque lo hacía con velocidad y habilidad y, sobre todo, con gran precisión para lanzar los centros que casi siempre se convertían en gol, cuando no decidía rematar directamente al arco, también con notable puntería.

Edelmiro Arévalo ("sin s", solía acotar) era también guitarrista, y dicen que tocaba muy bien. Nació en Asunción, el 18 de julio de 1931. "Pero desde chico mis padres se mudaron a Villarrica, de allí la confusión", declararía a la prensa. Falleció en nuestra capital, el 3 de enero de 2008.

Comenzó a jugar en "la culta", llegó a la capital con la selección albiceleste y se quedó. Desde 1951 hasta 1961 defendió la camiseta de Olimpia con la que se consagró campeón, como capitán de cuadro, en los años 1956, 1957, 1958, 1959 (invicto), 1960. Jugó toda la Copa Libertadores de este último año y llegó a la final. Participó en todos los partidos e integró una de las formaciones más célebres de su club, con Arias, Arévalo, Juan Vicente Lezcano y Echagüe; Ignacio Achucarro (luego, cuando fue transferido, Pascual Rojas) y Claudio Lezcano; Vicente Rodríguez, Hipólito Recalde, Pedro Antonio Cabral y Teobaldo Melgarejo.  

"En su primer año en Asunción jugó la final del Torneo de Honor, contra Libertad. Ese fue animado por estos jugadores: Olimpia: Recuerdo de memoria ese equipo de Olimpia: Carlos Molinas; Adriano Mercedes Guanes y Pedro Ramón Alvarez (Kiveve); Emilio Sánchez, Benjamín Almada y Justo Díaz de Vivar; Isidro Rodríguez, Agustín Alvarez, Eulogio Sosa León, Narciso Benegas y Edelmiro Arévalo. Libertad ya tenía en sus filas a varios grandes de 1955", recordaba un memorioso deportista, Manuel Nogués Zubizarreta.

Fue también capitán de la Selección Nacional en la que debutó el 25 de julio de 1956, partido contra Uruguay, bajo la dirección técnica de Benjamín Laterza. Más adelante, tras la nominación de Aurelio González para las eliminatorias de Suecia, se constituyó en titular indiscutible y, además, capitán del seleccionado en esas eliminatorias, en el Mundial de Suecia, en las Copas América de 1959 (Argentina y Ecuador), la Copa del Atlántico de 1960 y en algunos amistosos de 1961, cuando concluyó su carrera en la Selección.

Pero su más gloriosa época fue la de las eliminatorias y la Copa del Mundo de 1958, con destacadas actuaciones y con un plantel verdaderamente sensacional. En los dos primeros encuentros de las eliminatorias, contra Colombia, jugaron: Casco; Arévalo, J. V. Lezcano y Echagüe; Ignacio Achucarro y Salvador Villalba; Juan Bautista Agüero, Enrique Jara Saguier, Angel Jara Saguier, Oscar Aguilera y Genaro Benítez. En los encuentros frente a Uruguay, aquel recordado 5-0 del 14 de julio de 1957, Rubén Noceda sustituyó a Honorio Casco en el arco, y Florencio Amarilla a Genaro Benítez, este fue autor de 3 goles contra Uruguay.

En Suecia, Paraguay jugó el primer encuentro contra Francia (3-7) con Maggereger; Arévalo, Lezcano y Agustín Miranda; Achucarro y Salvador Villalba; Agüero, José Parodi, Jorgelino Romero, Cayetano Re y Amarilla. En los restantes juegos Samuel Aguilar reemplazó al golero y Eligio Echagüe a Miranda.

Ya retirado de la actividad oficial, se dedicó más bien a actividades formativas, en las inferiores de Olimpia, de cuyo equipo principal fue efímero DT. Dirigió también a las selecciones de Villarrica, de Coronel Oviedo y de Pedro Juan Caballero, en los torneos  Interligas.

 

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