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El paso del Ciclón por Luque causó conmoción, dejando al equipo auriazul con el dolor de la derrota. Cerro Porteño triunfó ante Luqueño en un partido con muchos nervios, por la cuenta de 3 a 2, manteniendo así la lucha por alcanzar el título, poniéndose a dos puntos de Olimpia.
Cerro fue mucho más punzante que Luqueño, desde el comienzo del partido. Una falla de Leguizamón en la salida aprovechó Ortigoza para buscar a Fabbro y este, superando la marca, anotó el primer tanto a los 11’.
De una falta innecesaria de Sergio Díaz contra Báez, surgió el tiro libre de Mendieta que Leguizamón convirtió para el primer empate auriazul en el partido. Cerca de la media hora de juego, Oviedo devolvió una pelota contra el área rival y Alonso, tras bajarla con el pecho, definió de media vuelta para el segundo tanto azulgrana.
En el segundo tiempo, Arias tuvo su intervención más polémica, en el penal que Leguizamón remató para igualar de nuevo el marcador, hasta que un golazo de Fabbro, cerca del final, definió el juego.
Otra vez la violencia
El partido de ayer en Luque, nuevamente se empañó con graves hechos de violencia. A temprana hora, ya los hinchas de Cerro Porteño generaron una gresca entre sí, en la tribuna visitante.
Luego, tras el tercer gol de Cerro sobre el final del partido, hinchas de Luqueño quisieron ir a tomarse con los de Cerro. Tal cosa mereció la intervención de las fuerzas de seguridad, quienes detonaron disparos presumiblemente de salva, contra los inadaptados.
Las corridas y disparos siguieron por mucho tiempo después del partido, en las calles de Luque.
Zapag contra el arbitraje
“Ganamos el partido, no solo al equipo de Luqueño, sino a estos árbitros delincuentes que buscan torcer el campeonato”, señaló apenas concluido el encuentro de anoche en Luque el presidente de Cerro Porteño, Juan José Zapag.
“Hoy les puedo confirmar que existen delincuentes en el arbitraje y estoy feliz por haberles ganado”, agregó Zapag, quien cuestionó la sanción del penal para Luqueño, con intervención del cuarto árbitro, más el gol anulado por supuesta carga de Lugano contra el arquero Jorge Chena.