Perdurará por siempre

Las gradas del estadio “Adriano Irala” cedieron al paso de la evolución y el progreso y hoy se encuentran en etapa de demolición. Pero los grandes recuerdos que guarda ese escenario perdurarán por siempre en el corazón de los azulgranas, como aquel histórico 8-1 ante Olimpia, de 1937.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/MJ452VIKEJBVTNZZJLR43WNCQY.jpg

Cargando...

El modernismo y las crecientes exigencias de los tiempos de hoy no esperan y pronto “La Ollita”, como también se denomina al escenario, será un hermoso recuerdo para los cerristas. Las gradas que lindan con el sector Norte de la “Olla” desaparecerán para ampliar este, con el objetivo de que el “General Pablo Rojas” albergue a 37.000 espectadores.

El sueño de tener un estadio propio para los azulgranas empezó hacia 1926, bajo la batuta del presidente Adriano Irala, un dirigente carismático y emprendedor, quien peleó en la Guerra del Chaco Boreal contra Bolivia. Justamente una enfermedad adquirida durante la defensa del Chaco acabó con la vida de este distinguido cerrista, el 19 de agosto de 1933, a los 49 años de edad. Presidió al Ciclón en dos periodos, entre 1920 y 1922 y luego de 1925 hasta el día de su deceso.

En 1931 empezó la construcción que fuera interrumpida durante la Guerra (1932-1935). Una vez terminada la contienda chaqueña, prosiguieron las obras, en diciembre de 1935 y en magna asamblea se decidió que el coliseo se llamaría “Doctor Adriano Irala”, en homenaje al ideólogo del proyecto. Curiosamente, de la construcción también participaron exprisioneros bolivianos, quienes una vez terminada la contienda se quedaron a sembrar semilla en nuestro país.

La inauguración se produjo el domingo 27 de setiembre, con varios actos que culminaron con el partido amistoso ante Olimpia. Para que la fiesta fuera completa, el Ciclón goleó a su clásico adversario, por 4-0. El puntapié inicial estuvo a cargo del niño Adriano Irala Burgos, hijo del extinto presidente Adriano Irala. El primer partido oficial se jugó el domingo 8 de noviembre del 36, en la segunda fecha de la segunda rueda. Venció Cerro a Guaraní, por 2-1, con tantos de Martín Flor y Pedro Osorio, marcando el descuento Francisco Sosa.

En 1949 se inauguró el sistema lumínico del estadio Adriano Irala, bajo la presidencia de Alejandro Salinas Romero. El estreno se realizó el 15 de diciembre y de nuevo fue invitado el Olimpia para jugar amistosamente, aunque en esa oportunidad el partido concluyó igualado, 1-1.

El inmortal 8-1 para el Ciclón. En 1937, el estadio de la Liga Paraguaya de Fútbol se encontraba en pleno proceso de reacondicionamiento luego del cese del fuego en el Chaco paraguayo, teniendo en cuenta que sirvió durante la guerra de acuartelamiento de soldados compatriotas movilizados para ir a defender el territorio paraguayo y todos los partidos de esa temporada tuvieron que jugarse en el escenario donde cada club hacía de local. El histórico 8-1, a favor del Ciclón, se disputó en el estadio “Adriano Irala”, el domingo 18 de julio de 1937, en la disputa de la 10ª fecha de la primera rueda. Ya en el primer tiempo, el Ciclón vencía por 4-0. El partido estuvo salpicado de algunas situaciones raras. Cuando el duelo estaba 3-0 abandonó el equipo de Olimpia el arquero Enrique Galeano, siendo expulsado por ese motivo y tuvo que ingresar a la valla franjeada el volante de marca Gabino Morín. Ya en la segunda etapa, el defensor Bonifacio González se lesionó y entró al arco en vez de Morín. En la complementaria, los azulgranas marcaron otros cuatro tantos y sobre el final, el goleador decano Flaminio Silva puso el descuento de tiro libre penal. Fue una gran tarde del delantero azulgrana Pedro Osorio, al ser autor de cuatro conquistas y estar involucrado en otros dos de los ocho anotados por su equipo. El 8-1 final para el Ciclón quedó en la historia grande de nuestro fútbol, al constituirse, hasta la fecha, en la mayor goleada, registrada en un clásico oficial entre Cerro Porteño y Olimpia.

LA SÍNTESIS. Domingo 18 de julio de 1937. Estadio: Adriano Irala. Cerro Porteño: Acosta; Casiano López, Ayala e Ibarrola, Villalba y Benegas, Víctor Díaz, Vera, Pedro Osorio, Martín Flor y Domínguez. Olimpia: Enrique Galeano; Bonifacio González, Lezcano y Luciano González, Milciades Gómez y Gabino Morín; Aveiro, Píriz, Flaminio Silva, Vargas Peña y Aurelio González. Goles: Domínguez, Vera, Pedro Osorio 4 y Martín Flor 2 (CP); Flaminio Silva, de penal (O). Espectadores: 5.000 personas. Expulsado: PT: 38’ Enrique Galeano (Olimpia).

La mayor racha invicta. La mayor racha de imbatibilidad que tuvo Cerro Porteño en el “Adriano Irala” alcanzó más de dos años de duración, incluyéndose en ese lapso 22 partidos. La racha empezó el domingo 18 de abril de 1937 con la victoria azulgrana ante el Atlético Corrales por 4-1 y concluyó el domingo 21 de mayo de 1939 cuando Guaraní goleó al Ciclón por 4-0 con anotaciones de Lugo en tres oportunidades y de Olmedo. La racha duró exactamente dos años, un mes y tres días.

En ese tiempo de 22 encuentros, Cerro triunfó en 20 de ellos y empató en dos duelos. La delantera cerrista anotó 85 goles, un promedio altísimo de 3.86 goles por partido. En ese mismo periodo, la valla azulgrana encajó 36 conquistas. Dos clásicos entre Cerro y Olimpia se jugaron en ese tiempo y ambos terminaron con triunfo del Ciclón. Uno de ellos fue el histórico e inigualable 8-1 de 1937 y el segundo se disputó el domingo 12 de junio de 1938, en la séptima fecha de la primera rueda. Fue victoria cerrista, por 1-0, ante más de 10.000 espectadores, con tanto convertido por Martín Flor cuando transcurrían 15 minutos de la complementaria.

El último partido. El equipo principal de Cerro Porteño jugó su último partido en el estadio “Adriano Irala” en 1969 para dar paso al año siguiente a la inauguración del coliseo “General Pablo Rojas”, donde el Ciclón siguió oficiando de local, tanto en torneos caseros como en internacionales.

Libertad fue el rival de los azulgranas en el último enfrentamiento oficial jugado por Cerro en su estadio ubicado sobre Quinta Avenida. Fue el domingo 18 de mayo en oportunidad de la séptima fecha de la primera rueda. Fue goleada azulgrana por 6-1, en tarde magistral del “Nino” Saturnino Arrúa, autor de tres de la media docena de goles convertidos por la delantera cerrista.

LA SÍNTESIS. Estadio: Adriano Irala. Árbitro: Héctor Froilán Ortiz. Cerro Porteño: Artemio Villanueva; Ramón Colmán, Justiniano Enciso, Antonio Gavilán y Valentín Mendoza; Adalberto Escobar, Mario Jacquet y Saturnino Arrúa; Celino Mora, Hugo González (Miguel Ángel Sosa) y Humberto Quevedo. D.T.: Egidio Landolfi. Libertad: Isidro Alonso; Secundino Arévalo, Carvallo, Widilfo Méndez y Lorenzo Villagra; Ernesto Juárez, Francisco Martínez y Joaquín Yugovich; Arecio Colmán, Roberto Salinas (A. Alonso) y Pedro Antonio Cíbils. D.T.: Robustiano Maciel. Goles: 30’,52’ y 60’ Saturnino Arrúa, 54’ Hugo González, 77’ Humberto Quevedo y 89’ Celino Mora (CP); 49’ Ramón Colmán, contra su valla (L). Recaudación: 445.100 guaraníes por 1.500 pagantes.

lirala@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...