El juvenil aurinegro Antonio Marín (19 años) marcó el tercer gol de su equipo y corrió junto a un pasapelotas a quien pidió su chaleco y se lo colocó, tomando además el esférico y quedando perfectamente como uno de los chicos que tenían la misión de pasar el balón cuando era necesario.
Acerca del pintoresco festejo, Antonio Marín señaló: “Ocurre que hasta hace poco tiempo yo también fui pasapelotas. Jugando en las inferiores tenemos que cumplir esa misión que nos ayuda mucho, porque estamos en el campo de juego, muy cerca de los jugadores. Por eso se me ocurrió festejar así el gol”.
El delantero, proveniente de la ciudad de Concepción, en poco tiempo se ganó la titularidad y pasó a convertirse en jugador vital en el esquema del entrenador Daniel Garnero.
Con tristeza recuerda que debido a los compromisos con su equipo, no pudo compartir con su madre el gran día de ayer.
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“En la Semana Santa vino mi mamá y me trajo chipa. Pero ahora lastimosamente no voy a poder pasar con ella en su día. Pero apenas tenga un poco más de tiempo y voy a ir a visitarla”, indicó más.
El plantel
En Guaraní no hay pausas y la plantilla se prepara de nuevo para el partido de mañana contra Cerro Porteño, juego de regularización de la novena fecha que se jugará en el Defensores.
Ante la seguidilla de encuentros, Garnero hará cambios que dará conocer en la fecha. Marcelo Palau está nuevamente habilitado.