Según Cárdenas, exministro de Hacienda en Colombia, la situación general en América Latina hoy no es buena, luego de una época de mucho auge por los altos precios de los commodities. Aunque el Paraguay tuvo suerte porque el proceso de bonanza le duró más que a otros países, ahora le llegó el momento de sentir con más fuerza los impactos de la desaceleración. El experto reflexionó sobre estos asuntos en una entrevista concedida a nuestro diario y recomendó acompañar el plan anticrisis con reformas estructurales.
–¿De qué manera podemos afrontar estas crisis?
–Estas minicrisis se deben enfrentar de dos maneras: Con un plan anticíclico que permita estimular la economía para que el crecimiento vuelva a ser positivo lo más rápido posible, y segundo, aprovechar esta crisis como una oportunidad para impulsar una agenda de reformas que requiere Paraguay para poder sostener el crecimiento. Se equivocan quienes piensan que todo volverá a ser igual, ahora evidentemente las condiciones y el entorno son mucho más complejos.
Hay que reformar para poder crecer, hay que aprovechar esta oportunidad para sacar adelante iniciativas que solo el Paraguay puede definir cuáles son, y que son una inversión para poder volver a crecer. Un plan de choques implica déficit fiscal un poco más alto por un tiempo.
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–¿Entonces recomendaría elevar el tope fiscal?
–Por un tiempo sí, por uno o dos años máximo, condicionado a que se trate de un plan de inversión pública o de un plan de estímulos del sector de viviendas. No para que ese mayor espacio fiscal se convierta en una mayor carta para aumentar los salarios estatales; eso sería desaprovechar la política anticíclica, porque no ayudaría a resolver ningún problema.
–¿Cómo evitar que ese espacio fiscal no vaya para salarios nuevamente?
–Habría que ver que la decisión de aumentar ese cupo de déficit fiscal vaya de la mano con programas que se pueden financiar. Algo que funcionó muy bien en Colombia, es el estímulo a la demanda de viviendas para los rangos de clase media. Pero también es necesario que ese plan de choques vaya acompañado de inversiones que aumenten la productividad de la economía a futuro, eso va de la mano con infraestructura.
–Sin embargo, hay temor que sea mal utilizado.
–Y está muy fundado ese temor, porque creo que tendría que ser un acuerdo político que se trata de un gasto temporal anticíclico coyuntural y que va de la mano con reformas estructurales que tengan un impacto en el futuro.
–¿Cómo saber cuándo es el momento adecuado para un aumento del déficit?
–En la medida que la economía esté por debajo de su crecimiento potencial, por debajo de lo que esta normalmente crece, entonces ahí hay un argumento para aplicar la política anticíclica y volver a llevar a la economía a su nivel potencial. Si el potencial de crecimiento es 4%, pero este año se proyectó por debajo del 1%, entonces es totalmente justificable considerar el plan.
–¿Qué tipo de reformas son las que debemos encarar en este contexto?
–Aquellas reformas que generalmente se quieren posponer porque tienen un costo en el corto plazo y todas van por el lado fiscal. Yo diría el sistema previsional paraguayo, que tiene un gran defecto y es que los beneficios estatales no están alineados con los aportes que hacen los trabajadores. Hay mucha inequidad. No es sano que las negociaciones sindicales se traduzcan en beneficios adicionales a un grupo de empleados estatales para que tengan pensiones más generosas. Eso es patear el problema hacia delante porque no hay con qué pagar esas pensiones. Debería ser prioridad nacional, el nivelar esas pensiones de modo que todos tengan las mismas condiciones.
–¿Qué están haciendo otros países en la región para combatir la desaceleración?
–Muchos países de la región están viviendo lo que está sufriendo Paraguay pero de otras caras. No hay una fórmula mágica, pero digamos que es muy importante para los países de América Latina mejorar su productividad.
Todo eso apunta a que este es el momento para hacer inversiones en infraestructura, el modelo de Asociaciones Público-Privadas está funcionando muy bien y Paraguay lo debe adoptar. Eso también requiere unas reformas institucionales, pero si Paraguay lo adopta puede desarrollar unos proyectos más allá de las vías que van de Asunción a Ciudad del Este. Hay otros proyectos de infraestructura para mejorar la competitividad de la economía y para que surjan nuevos sectores. Yo le pondría mucho énfasis en el tema de la vivienda, que ayude a estimular la demanda y la infraestructura.
Carrera y experiencia
Mauricio Cárdenas fue ministro de finanzas y crédito público de Colombia entre 2012 y 2018. Ahora es profesor visitante en SIPA en la Universidad de Columbia, Estados Unidos, donde imparte un curso sobre formulación de políticas económicas en países en desarrollo. Como ministro de finanzas, Cárdenas dirigió una reforma fiscal que redujo los impuestos sobre la nómina.
En nuestro país, el experto participó recientemente en un foro sobre régimen de sistema previsional en el Paraguay.