El primero de ellos tuvo lugar en la tarde del sábado 31 de agosto. En esa oportunidad se registraron intercambios de disparos.
Supuestos campesinos sin tierra iniciaron el corte de un sector del alambrado perimetral de la propiedad para ingresar en forma ilegal en el inmueble.
Al lugar llegaron agentes policiales de la comisaría de Mayor Otaño y persiguieron a tiros a Eisen, dentro de su propiedad.
Sin mediar orden judicial ni fiscal, los agentes de la GEO llevaron a la comisaría una pala cargadora, propiedad de Eisen; simplemente se subieron a la maquinaria y la confiscaron.
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Durante todo el operativo estuvo presente en el lugar el intendente municipal de Mayor Otaño, Pedro “Rubio” Chávez.
Posteriormente, en la mañana del miércoles último llegó al sitio un equipo de agrimensores, nuevamente encabezados por el intendente “Rubio” Chávez.
El objetivo era medir la tierra de los Eisen para verificar la existencia de un “excedente fiscal”.
Hablar de excedente fiscal es preludio de invasiones. En Juan León Mallorquín, Alto Paraná, tenemos al intendente Mario Noguera hablando de un supuesto excedente fiscal de ocho mil hectáreas en la colonia japonesa.
No es la primera vez que el intendente de Mayor Otaño ronda la propiedad de los Eisen hablando también de tierras para los campesinos.
Los campesinos actúan como “carne de cañón” en las invasiones y luego el inmueble queda para los verdaderos financistas.
Vilmar Eisen es propietario de 1.700 hectáreas y ya sufrió invasiones sucesivas de su propiedad.
Logró la restitución pero la tranquilidad no llega al lugar: nada menos que el intendente de Otaño está merodeando el sitio.