En su última comparecencia ante la Comisión Bicameral de Investigaciones y de Seguimiento del Acta Bilateral agregó que la parte brasileña de la entidad binacional pretende reabrir un caso que ya fue tratado y definido por el Consejo de Administración de la entidad binacional.
Preguntado por qué Itaipú no factura a Eletrobras el recargo moratorio por atraso, Ferreira explicó que se debe a un trato preexistente entre Itaipú margen brasileña y Eletrobras, porque eso implicaría un proceso judicial por daño patrimonial contra Wilson Ferreira, presidente de la firma.
Recordó que Eletrobras debió pagar esos intereses en diciembre de 2018, que tenía el dinero pero no lo hizo, probablemente por orden del presidente Jair Bolsonaro.
“Entonces, ahora le van a cobrar US$ 4.000.000 de recargo moratorio, que se puede configurar en daño patrimonial contra una empresa del Estado brasileño, hecho que le puede costar el cargo a él (Wilson Ferreira), y es lo que quieren impedir”, señaló Ferreira.
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Agregó que Itaipú debe insistir en reclamar ese cobro, porque probablemente hay un “trato extra” con el cual están protegiendo al titular de Eletrobras, a quien le mandaron hacer algo fuera de lo acordado, y le debe dar la protección.
La deuda de US$ 54.900.000 de Eletrobras con Itaipú explicó del modo siguiente: la firma brasileña argumentó que esta deuda se debió a que la ANDE entró en su contrato y que además usó más excedentes entre junio, julio y setiembre, de 2018. En ese lapso “ellos no retiraron toda su energía garantizada porque ‘alguien’ llevó lo que les correspondía, luego descontaron el monto correspondiente de su factura”, agregó.
Ferreira recordó que en octubre de ese mismo año se les había devuelto “íntegramente” esa energía, y que así estaba en el contrato que en forma supletoria funciona desde el 2007, “cuando una de las partes no retira toda su garantizada, al mes siguiente se le devuelve todo”.
“... Se quedaron sin argumentos, pero como ya estaban embalados con este tema, insistieron en que, de todas maneras, se les debía, porque ellos querían la energía en ‘ese momento’, no en otro, armando su propio Anexo C, e hicieron lo que quisieron”, enfatizó.
Recordó que cuando se enteró de esta situación en Curitiba, en diciembre del 2018, los brasileños comenzaron a presionar con el argumento de que ANDE debía contratar más y que, debido a las “maniobras” de la ANDE, Eletrobras no pagaría esos US$ 54.900.000, y que iban a descontar lo que ANDE sustrajo de su energía.
“Yo les dije: ‘qué suerte que hacen eso, porque significa recargos moratorios’, y que ‘espero que tengan la misma coherencia con que lo que le pasó a la ANDE a finales de los años 90 y principios de los 2000, que le cobraron 1% mensual en dólares, por más de 10 años, y una deuda de US$ 131.000.000 se convirtió en US$ 300.000.000, que terminamos de pagar sin chistar’”, explicó.
Con la ANDE sin contemplación
A fines de la década de los 90 y principios del 2000, Itaipú impuso a ANDE una tasa por morosidad del 1% mensual, en dólares, durante 10 años, con la que una deuda de US$ 131 millones saltó a US$ 300 millones, que la estatal paraguay pagó “sin chistar”.