En los últimos años, alentados por políticos populistas de la zona y administraciones genuflexas del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), varios grupos campesinos invadieron la Reserva Natural Privada Campos Morombí (propiedad de los Riquelme) llegando a ocupar incluso hasta 5.000 de las 31.000 hectáreas con que cuenta la reserva.
En el 2016, por ejemplo, cerca de 2.000 campesinos armados ingresaron a la reserva natural liderados por los dirigentes Dionicio Chilavert, Carlos Ramírez y Andrés Medina y crearon el asentamiento “6 de enero”, de donde diariamente se extraen miles de metros cúbicos de madera, según se pudo constatar en varias intervenciones.
En el 2018, invocando una resolución N° 842/18 del Indert, otro grupo de aproximadamente 200 familias también invaden Campos Morombí y crean el asentamiento “Mía Paraguay” donde estarían instalados unos 50 hornos para la fabricación de carbón. De esta forma, la degradación de los bosques de una vasta zona del área protegida es grande y constante.
Crimen atroz
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Para el actual presidente del Indert, Abog. Horacio Torres, la deforestación dentro de Campos Morombí es un verdadero crimen ecológico que de ninguna manera puede ser acompañado por la institución a su cargo. “Lo poco que tenemos están devastando, y eso es un crimen atroz. De ninguna manera podemos apoyar, porque son invasiones ilegales, no asentamientos”, dijo. Señalado que existe incluso un documento del mismo Indert que sostiene que en dichas tierras ni siquiera hay excedentes, Torres fue categórico y dijo que desestimará cualquier documento que se haya sacado anteriormente avalando esas invasiones. “No podemos apoyar la invasión a una propiedad privada y menos a una reserva natural, así que voy hablar con los gerentes para ver los documentos y desestimarlos si los hubiere”, concluyó Torres.
Rotundo no a las invasiones
“El Indert no avala ningún asentamiento dentro de una Reserva Natural, absolutamente, pero bajo ninguna circunstancia. La indicación del presidente de la República (Mario Abdo) es que en las propiedades privadas no se puede entrar de ninguna manera y con más razón una reserva natural tan importante, no se puede echar una sola hoja de árbol”, dijo Horacio Torral del Indert.