El lanzamiento de la campaña de sésamo tuvo lugar el lunes último en el distrito sampedrano de Liberación, y allí el ministro Friedmann dijo que “este año hay proyectos como Proders (Proyecto de Desarrollo Rural Sostenible), PPI (Proyecto Paraguay Inclusivo), PPA (Programa de Producción de Alimentos), que están culminando y hemos tomado la decisión de fortalecer la Dirección de Extensión Agraria (Deag)”.
Así se escucha en una grabación que nos hicieron llegar, y en la que el titular del MAG detalla también que unos 250 técnicos de los diferentes proyectos pasarán a fortalecer la Deag a partir del 1 de enero próximo y “de 600, se tendrán casi 900 técnicos, que serán distribuidos en diferentes departamentos y distritos del país”.
Al respecto, fuentes técnicas consultadas no se mostraron muy de acuerdo, alegando que sacar gente de los proyectos para enviarla a la Deag no es simple. Proyectos como Proders, PPI o Promafi son ejecutados con préstamos de organismos internacionales y son créditos supervisados. Por ejemplo, si tiene para contratar técnicos, debe ser destinado a eso, no puede enviar el dinero a otro uso. Acá el principal problema es que se expondría a que los proyectos se cancelen, porque sería como un desvío de objetivos y proyectos, porque todo ya está estipulado, sostienen.
Las fuentes recordaron además que en una ocasión el exministro de Agricultura Lino Morel había planteado lo mismo en un Congreso, y el representante de entonces del Banco Interamericano de Desarrollo, Raúl Baginski, le respondió que si esa era la intención, usar el préstamo para otros fines, eso se cancelaría, ya que no es para lo que pidieron el dinero.
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Este anuncio de Friedmann se suma a otras polémicas ideas, como la de centralizar todas las instituciones descentralizadas relacionadas al MAG y la de suspender el proyecto Proders para los adjudicados del departamento de Cordillera.