Barreto sostiene que son personas que aprendieron oficios y profesiones en los países donde vivieron, como por ejemplo España, Estados Unidos, Brasil, lo que les permitirá a la mayoría encarar actividades nuevas y no sumarse a la fuerza de desempleados que existe actualmente.
Dejó en claro, sin embargo, que para que esto se desarrolle será fundamental un programa de reactivación económica a ser encarada por el Gobierno, a fin de dar un entorno más dinámico al empleo o al gasto, al consumo, que haga que los pequeños empresarios puedan recuperar sus actividades y obviamente salir adelante.
El exministro insistió en que la reactivación es la parte fundamental que desde la política pública se puede encarar en los próximos meses, por unos 18 meses por lo menos, hasta que la economía recupere la dinámica que haga que el sector privado recobre el normal dinamismo.
“La gente que viene ya se había ido por la falta de oportunidades que percibió en su momento y sabe que vuelve acá y no va a encontrar empleo, sino va a tener que emprender alguna actividad que aprendió en los países donde estuvo; pero para que le vaya bien necesita que la economía tenga una dinámica, para que lo que él emprenda pueda ser exitoso y vender”, explicó Barreto.
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En ese contexto, expresó que nuestro país tiene mucho potencial para salir de esta coyuntura de crisis por la pandemia con solvencia, ya que los años de prudencia en el manejo de la economía permite encarar estas cosas para salir bien parados, aunque afirmó que las acciones que se llevarán adelante también requieren de mucha prudencia para no cometer errores.
Barreto reconoce que una parte de los compatriotas que vienen del extranjero se sumarían a ese grupo de desempleados, informalidad o pobreza que tiene el país, pero que ve como punto positivo que la mayoría es gente capacitada, con un espíritu emprendedor que favorece a que ellos mismos desarrollen sus propias actividades y sin entrar a esperar algún subsidio del Estado o buscar trabajo en empresas que hoy ni siquiera están pudiendo sostener a sus propios trabajadores.
Expresó que las remesas de dinero caerán tras el regreso de los compatriotas, pero estima que los que vienen traen lo poco o mucho de lo que pudieron haber ahorrado en el tiempo en que estuvieron afuera y, con lo ahorrado, podrán emprender algo acá. “Vamos a tener menos remesas, pero si el entorno es relativamente positivo va a poder emprender algo y crear valor a ciertas cosas”, agregó.
El exministro volvió a explicar que para emprender, se deberán crear las condiciones económicas, porque de lo contrario lo único que va a suceder es que vamos a tener más desempleados, más gente con problemas en Paraguay, que se sumarán a los problemas que ya tenemos y que irá creciendo.
En Paraguay, remesas caerán 5,5%
El Banco Mundial estima que las remesas globales enviadas por los emigrantes a sus países de origen caerán alrededor del 20% respecto al año anterior debido a los efectos económicos muy adversos de la pandemia del covid-19. En lo que respecta a nuestro país, no hay una estimación oficial, pero el Banco Central del Paraguay cree que estaría en alrededor del 5,5%, aunque admiten en la banca matriz que aún hay mucha incertidumbre sobre el tiempo que van a durar las medidas de aislamiento en los diferentes países. Los paraguayos residentes en distintas partes del mundo envían al año alrededor de US$ 550 millones a sus familiares en nuestro país y representan en término de valores el 1,4% del Producto Interno Bruto (PIB). Más del 50% de estas remesas provienen de España.