El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) sigue sin justificar los millonarios pagos que realizó al consorcio chileno-español Typsa-Incosa-Ingeneg, que fue adjudicado en mayo del 2016 para fiscalizar las obras del fallido metrobús y cobró casi la totalidad del contrato, a pesar de que las obras que debía “verificar” avanzó apenas un 31%.
El monto del contrato original de la fiscalización es por G. 16.320 millones y la institución ya pagó G. 15.467 millones, es decir, 95% de la adjudicación inicial, de acuerdo a los registros de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
Desde hace varios días nuestro diario pidió los detalles de los millonarios desembolsos a la institución y hasta la fecha no se tuvo respuestas. Prometieron brindar hoy una entrevista para explicar los detalles de los cuestionados pagos.
Mientras tanto, el representante del consorcio Typsa-Incosa-Ingeneg, Miguel Torres Cabo de Vila, señaló hace unos días a ABC Color que no pueden dar los detalles de lo que cobraron por confidencialidad del contrato. “Tenemos que mantener la confidencialidad por contrato con el comitente”, dijo.
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Wiens autorizó pagos
Lo concreto es que hasta el 27 de setiembre de 2018 –casi un mes antes de que Mota Engil haya abandonado las obras–, el grupo de empresas extranjeras ya percibió unos 14.768 millones (90% del monto de su contrato), según los registros oficiales. Los pagos fueron aprobados tanto durante la administración del ex ministro del MOPC, Ramón Jiménez Gaona, como del actual ministro, Arnoldo Wiens.
A partir de setiembre de 2018, Wiens seguía autorizando el pago de pequeños montos mensuales hasta llegar a los G. 15.467 millones que percibió en total la firma. La última factura que cobró tiene fecha del 9 de julio de 2019.
El monto contractual ya repuntó ahora a G. 21.638 millones; es decir, G. 5.318 millones más y, llamativamente, el MOPC sigue sin rescindir del contrato con el consorcio, pese a que las obras del metrobús ya se cancelaron y lo poco que se hizo ya se demolió. Este incremento representa un 33% de diferencia.
Hermetismo en la institución
El MOPC maneja con total hermetismo todo lo relacionado al fracasado proyecto del Metrobús y dejó en manos de la Procuraduría General de la República (PGR) la tarea de informar sobre este tema.
Esto pese a que la institución tiene toda una estructura de funcionarios que está apoyando en las controversias que se generaron tras la rescisión del contrato con Mota Engil, como el arbitraje, las liquidaciones, las pólizas, la reparación de la ruta Mariscal Estigarribia y otros puntos fundamentales. La institución tampoco denunció a los responsables del fallido plan hasta hoy.