Según detalló, los sectores más pequeños implican más riesgo a los bancos y aunque se cuente con la garantía, el precio impuesto al producto desalienta a las intermediarias. El Fogapy garantiza hasta el 80% del crédito, que debe llegar al beneficiario final, a una tasa máxima del 10%, además de ofrecer un tiempo de gracia mínimo de 6 meses.
Según Martin, con el Fogapy se da la misma situación que con las tarjetas de crédito (que tiene un techo en su tasa). En estas condiciones solo nos permite prestar a los clientes más grandes, dijo. “Una buena intención en la teoría, pero errada en la práctica, ya que termina relegando a los pequeños”, acotó.
Según datos de la Asociación de Emprendedores (Asepy) hasta ahora se procesaron 798 créditos Fogapy y están pendientes 39.202 pedidos. Son 9 bancos privados, una cooperativa y BNF los que lideran estos desembolsos.
