Julio Benítez, presidente, dijo que se cumplieron las medidas sanitarias impuestas para circular en cuarentena. Sin embargo, asegura que las autoridades les tienen abandonados y que, de seguir así, las pequeñas y medianas empresas podrían quebrar.
Afirmó que los emprendedores no pueden pagar a sus acreedores y los salarios de sus empleados, a lo que se suma el pago de alquileres, servicios básicos y otros.
Recalcó que no piden subsidios, solicitan créditos blandos para evitar que las firmas se paralicen y que eso derive en desempleo. Además, pide que se intervengan los bancos de plaza, que estos dejen de cobrarles multas que van entre 440.000 a 500.000, por cada cheque diferido.
