Al respecto, el ingeniero Axel Benítez, exdirector de Energía del Viceministerio de Minas y Energía (2008-2012), recordó lo sucedido con la empresa EMSA (Electricidad de Misiones SA), que mantenía una deuda con la ANDE por suministro de energía a través de la Estación Carlos Antonio López antes del 2000. Luego vino la reforma en Argentina, y EMSA siguió siendo EMSA, pero bajo otra figura jurídica, y ya no compraba directamente la energía de ANDE, sino a través de Ebisa, recuerda el ingeniero Benítez.
“En concreto, esa deuda nunca fue pagada; sin embargo, ANDE reanudó el suministro bajo la administración de Martín González, y la deuda incobrable la pasó a Cancillería. EBISA alegaba que la deuda era anterior a su creación, y EMSA decía que era de la otra EMSA, pero en ANDE tampoco hicieron gran cosa, pues hasta quisieron cobrar la deuda con un transformador sobrevaluado de 220/132 para que pudiera entregar más energía justamente a EMSA”, agregó.
Que ahora con la EBY pude pasar algo parecido fue advertido por un equipo interinstitucional de la Cancillería a mediados de 2013 en un informe del embajador Igor Pangrazio –el documento entregado al actual gobierno–, en el que además aconsejaba precautelar el marco jurídico presente y futuro, una vez arreglada la situación financiera de la EBY.