“Estamos en diálogo permanente, ajustando eventuales posiciones, de modo de llegar con un criterio uniforme al Congreso, en la mayoría de los artículos que se están modificando”, añadió Lara.
Mencionó que son 26 los artículos de los 168 que consta en la Ley 861/96, que se someterán a modificación, y de estos, solo un par de artículos aún faltan alinear, pero no son cuestiones muy profundas.
Según Lara, la reforma propuesta contribuirá al fortalecimiento del sistema financiero para asegurar un funcionamiento eficiente en los buenos tiempos y otorgar las herramientas adecuadas para enfrentar los eventuales ciclos económicos adversos.
Las intermediarias piden que haya previsibilidad con los procedimientos y plazos expresados, más específicamente en la ley, y no dejar demasiado abierta la decisión al BCP.
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Los entes financieros cuestionan también que la referida norma otorga demasiadas facultades al ente regulador, lo que podría ser un riesgo en el futuro, si se modifica el perfil del directorio. Lara comentó que estos ajustes, si bien otorgan ciertas facultades al regulador, implican mayor responsabilidad en cuanto a las decisiones que se toman en el directorio sobre los regulados. Estos mal llamados “superpoderes o potestades” no implican que la banca matriz tome decisiones discrecionalmente, por el contrario, implican un mayor grado de compromiso de responsabilidad hacia sus regulados y con el público.
“De concretarse esta modificación, el órgano supervisor tendrá capacidad real de reaccionar y adoptar medidas consecuentes ante circunstancias cambiantes”, acotó. La comisión de Hacienda y Presupuesto del Senado atenderá hoy a los directores del BCP para tratar el proyecto de modificación de la ley de bancos y tope a tarjetas.
