Contrabando también afecta al sector de los servicios

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Así como la informalidad perjudica al comercio y a la industria nacional, el contrabando igualmente afecta al sector servicios, dijo en una entrevista el viceministro de Comercio, Óscar Stark. Señaló que el combate a dicho flagelo requiere esfuerzo multisectorial, público y privado.

Así como la venta informal de productos varios se realiza en las veredas en el centro de nuestra Capital y en las inmediaciones de los shoppings, profesionales extranjeros de diferentes ramas también están efectuando servicios sin cumplir con los requisitos formales exigidos por las diferentes instituciones, explicó en una entrevista el viceministro Óscar Stark.

Dijo que una cantidad no cuantificada de veterinarios, ingenieros agrónomos, ingenieros civiles, arquitectos y locutores extranjeros están prestando servicios en Asunción y en zonas fronterizas, sin estar inscriptos en el Registro de Prestadores de Servicios (Repse) del Ministerio de Industria y Comercio (MIC).

Explicó que aquel registro fue creado en el año 2011 y, aunque tuvo crecimiento, es todavía mucho lo que falta con relación a la proporción que exige el sector servicio, que mueve cerca del 30% de la economía local.

“Así como se exige que para contratar servicios para el Gobierno, también algunas empresas, como las de seguro médico, ya ponen como condición la inscripción en el Repse para incorporar a los profesionales en sus listados”, comentó.

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Preguntado sobre la venta callejera de carteras, camisas, bolsos de viajes, anteojos, pañales, aceites, etc., respondió que la intervención del MIC está limitada a cuando existe sospecha de que se trata de marcas falsificadas, mientras que si es contrabando es potestad de Aduanas, y por evasión impositiva debería accionar Hacienda.

Enfatizó que, por sobre todo, la venta en las veredas, por ser dominio público, en primer lugar es jurisdicción de la Comuna, por lo que se requiere la intervención de esa institución.

Añadió que por aquella razón la lucha anticontrabando requiere de una constante coordinación interinstitucional, con apoyo del sector privado.

También manifestó que el MIC utiliza la normativa del etiquetado para controlar algunos tipos de productos, como calzados, bebidas, textiles, alimentos. “Si no tienen etiquetado y se sospecha que es contrabando, se comunica a la Aduana; por eso se necesita dar continuidad permanente a la comisión anticontrabando”, acotó.