Discuten estrategias sobre manejo y control de la roya

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La Unión de Gremios de la Producción (UGP) informó respecto a estrategias para el manejo y control de la roya en plantaciones de soja. Este fue el tema central de la tercera reunión entre gremios de productores, realizada el jueves último en el salón auditorio de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Oleaginosas (Capeco).

La roya es un hongo que produce una enfermedad que afecta a diversos granos de cereal. Actualmente, se considera a la roya como una de las enfermedades más importantes en el cultivo de soja en nuestro país. Por el efecto destructivo de este patógeno, podría tenérselo, en algunos casos, como una limitante en la producción de este rubro. Participaron del encuentro representantes extranjeros de las asociaciones de Mato Grosso, Brasil, Aprosoja; y de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), de Bolivia.

El vicepresidente de la UGP, Ing. Héctor Cristaldo, manifestó en la ocasión que en los últimos años se ha tenido una meta de trabajo conjunto entre el sector público y privado para unificar los esfuerzos y lograr un manejo más integral y eficiente.

“Estamos con miras a un trabajo regional y un esfuerzo conjunto entre productores y organismos reguladores de Paraguay, Brasil y Bolivia, para manejar esta enfermedad que es una amenaza para la producción de granos, específicamente de soja, en toda la región”, expresó.

Con el objeto de un mejor manejo de la roya en el cultivo de la oleaginosa, Cristaldo dio algunas recomendaciones tales como la pausa fitosanitaria, el uso de variedades de ciclo precoz, uso de variedades resistentes, control químico y sobre todo el monitoreo del cultivo.

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En tanto que el Ing. Wilfrido Morel, fitopatólogo y especialista en soja, manifestó que la roya apareció en nuestro país en marzo del 2001 y evolucionó hasta la actualidad. Indicó que en los años 2014 y 2015 se sintió más el impacto negativo de esta enfermedad en la producción, debido al clima seco y el manejo deficiente.

Señaló que en el ciclo 2016/2017 no causó graves daños, debido a las condiciones climáticas y a la eliminación de la “soja guacha”. Indicó que las heladas pasadas favorecieron a que esta enfermedad no se propague y el productor no tuviera mayores inconvenientes en el manejo de la misma.